Ducati no encuentra el camino en 2017

La Desmosedici GP17 tiene serios problemas y el futuro inminente no es prometedor.

Nacho González

Ducati no encuentra el camino en 2017
Ducati no encuentra el camino en 2017

Prometía mucho MotoGP 2017 para Ducati. Venían de volver a ganar carreras, y con sus dos pilotos. El fichaje de Jorge Lorenzo les otorgaba el salto de calidad definitivo a nivel de pilotaje al hacerse con uno de los grandes pilotos del siglo XXI.

Han pasado tres carreras, y la realidad les ha dado de frente. El podio de Andrea Dovizioso en Qatar era una invitación al optimismo, por más que Losail sea terreno propicio para la Desmosedici y nada revelador del devenir de la temporada. Al fin y al cabo, el baluarte de la marca comenzaba igual que un año atrás, y que dos: con Dovi quedándose a una Yamaha de vencer en el Golfo Pérsico.

El problema parecía estar, exclusivamente, en el otro lado del box. Jorge Lorenzo no daba con la tecla: se iba largo en la primera curva e hipotecaba su estreno de rojo. Peor fue en Argentina, donde la primera curva no le dio segunda opción. “¡No puede ser!”, exclamaba mirando a su Desmosedici GP17, totalmente desesperado.

Sin saberlo, Lorenzo estaba señalando el problema. Pero todo el paddock miraba al dedo. La caída de Dovi en Termas de Río Hondo no ayudó a entender la situación. Es más, parecía otro capítulo más en su historia de mala suerte. El choque frontal con la realidad llegó en Austin: allí, ni Jorge ni Andrea tuvieron ningún contratiempo en particular.

Dovizioso cruzaba la meta sexto, a 14 segundos de Marc Márquez. Pero, sobre todo, a más de seis segundos de la Honda y Yamaha satélite que pugnaron por la cuarta posición: Cal Crutchlow y Johann Zarco. Un año antes, Andrea Iannone llevaba a Ducati al podio en COTA, más de 20 segundos por delante de la Yamaha satélite de Pol Espargaró, séptimo.

Lorenzo entraba noveno, pero satisfecho con su progresión. Un optimismo que hacía olvidar algo muy importante: Jorge sólo se puede comparar con él mismo sobre la GP17. Es Dovi el que sabe exactamente cómo va la nueva moto en cada circuito en comparación con la anterior; una GP16 con la que están destacando Álvaro Bautista o Scott Redding, que ya dijo que de momento va mejor su moto que la GP17 de su compañero, Danilo Petrucci.

El propio Dovizioso ha dejado caer que los problemas endémicos de giro siguen patentes, y que ni siquiera han podido mejorar en la gestión del consumo de neumáticos. Evidentemente, el italiano intenta ser comedido en sus declaraciones, pero ya ha insinuado que en Ducati deben olvidarse de 2017 y poner el foco en el futuro. Y eso que es el único piloto dentro del top 8 de la general que no es ni Honda ni Yamaha.

Este resultado confirma que todavía tenemos mucho trabajo por hacer y resolver ciertos límites de la moto”, era la frase suave de Dovizioso en el comunicado de prensa de Ducati.

Leyendo entre líneas, el corto plazo no se presenta nada halagüeño en el box rojo, donde el nivel de alerta empieza a hacer juego con las paredes del garaje. Porque los problemas de Lorenzo pueden hacer dudar de su adaptación, pero Dovizioso es el mejor algodón que tiene la marca italiana: no engaña.

Y si él, que está salvando los muebles de la marca en este inicio de año, asegura que no logra avanzar por la senda correcta, el diagnóstico es evidente: Ducati no encuentra el camino.