Quien no ha encontrado forma de describirlo, lo ha llamado el "Nürburgring de Japón", pero en realidad Hakone Turnpike (al que se suele añadir algún patrocinador de cuando en cuando) es mucho más que una sucesión de curvas en una zona montañosa a poco más de hora y media de Tokio, desde donde por cierto se puede observar el monte Fuji. Tan importante y relevante es, que Red Bull puso todos los medios necesarios para que uno de sus atletas, ni más ni menos que Marc Márquez, pudiera acercarse a la zona días antes de la celebración del Gran Premio de Japón en Motegi y producir uno de los vídeos más bestias que pueda recordar el entusiasta del motor.
Porque se trata precisamente de eso, de motor en todas sus formas, sin excluir a ningún tipo de vehículo tenga dos o cuatro ruedas. Es aquí, por ejemplo, donde Ryosuke Takahashi se bate en duelo con Rin Hojo en el celebrado manga japonés Initial-D. Hakone Turnpike es, desde su apertura, lugar de peregrinaje para cualquiera que quiera disfrutar de una conducción deportiva sobre una carretera retorcida y prácticamente vacía pues, recordemos, es privada y sólo se accede a través de un peaje (poco más de 5 euros). De hecho, a menudo se cierra al tráfico para celebrar distintas competiciones o grabar clips, películas o anuncios de las principales marcas del mundillo del drift. Por su atractivo al no encontrarse lejos de Tokio, por su historia y por la escasez de tráfico, fue, es y será el lugar favorito de la prensa del motor nipona para poner a prueba algunos de los deportivos más deseados del mundo. Además, al final de la subida de 14 km, hay bar en el que descansar y "comentar sensaciones".
En un escenario épico, Marc Márquez aparece a lomos de una Honda RC213V para encontrarse con algunos de los personajes más típicos de las carreteras japonesas, incluyendo un pequeño grupo de Winding Riders, aquellos alocados y jóvenes pilotos de principios de los 90 que, rodilla en el suelo, recorrían las carreteras japonesas como si de circuitos se trataran.
Lo que te dejamos a continuación es poco más de un minuto y treinta segundos de vídeo, pero al equipo desplazado hasta la zona le llevó toda una jornada completar todas las escenas que necesitaban para el montaje definitivo. Disfruten.