Tu balance de 2012 será agridulce. Hubo grandes resultados como la primera línea de parrilla en Mugello, por delante de todas las Ducati, dos séptimos en Holanda y Malasia, y el contraste de las lesiones que te arruinaron la segunda mitad de la temporada. Un año difícil...
«Ha sido sin duda un año complicado. Desde inicio de temporada se suponía que debíamos tener las mismas motos que el equipo oficial, y la realidad es que la moto que descargamos del camión en el inicio de la pretemporada en Valencia es con la que he acabado. Tenía muchas deficiencias. Si antes de arrancar nos hubiesen dicho que íbamos a estar todo el año con ella no habríamos firmado. Habríamos optado por una CRT que tenía más futuro. Nos dijeron que nos entregarían una Ducati igual a la oficial, y cuando llegara una evolución nos la darían a las tres carreras. Ellos llegaron a cambiar tres o cuatro veces el chasis y nosotros nos quedamos con la misma moto todo el año. Era muy rígida, muy exigente físicamente y muy agresiva. Con ella hemos dado el 110 por cien, me suelo caer al año cuatro o cinco veces y esta temporada salía a un par de caídas por entreno. Iba siempre por encima del límite para poder ir rápido, y esto nos llevó a caídas y lesiones».
También te lesionaste haciendo motocross...
«Sí, es verdad que después de la lesión de la pierna, a los 21 días, volví muy rápido pero tuve mala suerte, porque el pie estaba perfecto, pero tuve falta de experiencia por querer volver y demostrar que estaba bien. Me caí en Indy tras ocho vueltas y se estropeó todo. Fue una pena, me encontraba perfecto pero la pista estaba mal, se cayó más gente como Stoner, y me chafé dos vértebras. Tuve que parar un mes más. Y tras dos meses y medio rodando casi nada me monté otra vez en Misano con todos los entrenamientos medio en mojado, medio en seco, el segundo día salí a pista muy poco y después encima la cagada con Pedrosa en la primera vuelta… Llegamos a Aragón, todos habían entrenado allí unas semanas antes y yo había estado en la cama tumbado. Volví a perder la confianza porque todos iban rápido y yo no».
Siempre fuiste a remolque entonces, ¿no?
«Sí, con la moto que no teníamos prevista. Cada vez que hacíamos algo ya íbamos a contratiempo, mal y tarde. Con la tercera plaza de parrilla de Italia demostramos que somos rápidos, pero con cuatro Honda y cuatro Yamaha es imposible optar por un tercer puesto en carrera. Nuestro sitio era el once y así hemos acabado en la general, a cinco puntos de Spies que llevaba una Yamaha oficial. Es complicado. Además, en el momento de montarme en Aragón me entero por Twitter que mi equipo había fichado a otros dos pilotos para el año próximo y fue un poco desagradable. Perdí la motivación. Es difícil seguir dando el 110 por cien sabiendo que lo que te espera es diferente a con lo que vas a continuar. Acabamos pese a todo de la mejor manera posible».
¿Estás entonces decepcionado con Ducati, con Filippo Preziosi por ejemplo?
«Si depende de él sí, porque he sido más rápido que sus pilotos oficiales en algunos momentos pese a estar en inferioridad. Nosotros teníamos a un ingeniero y ellos 18, y solo un telemétrico. Ellos motos nuevas, electrónicas nuevas y rodaban como yo. En Valencia estaba en parrilla delante de Valentino y en la misma décima de Hayden después de que ellos ya sabían que continúan y yo no. Más rápidos que yo no han sido y ellos tienen la posibilidad de seguir con moto oficial. Claro que estoy decepcionado, he acabado a solo cinco puntos de Spies que tiene una Yamaha oficial. La realidad por otra parte es que esto es así y lo tengo que aceptar. No sé si la persona que tomaba las decisiones era Preziosi… No sé si para estar con la fábrica, pero creo que sí merecía una Ducati para este año».
¿Piensas que Ducati saldrá adelante ya sin Rossi, sabiendo como funciona la fábrica?
«Conociendo su filosofía, me ha decepcionado como fábrica. Ducati es la Ferrari de las motos, pero ficharon a Valentino, un piloto que venía de Yamaha, con mucha experiencia, con muchos ingenieros a su servicio, con la posibilidad de traerse a todo su equipo, y no han conseguido ir rápidos haciendo motos enteras nuevas. Y ahora pretenden que lo haga Dovizioso o Spies,… es un paso atrás. No creo que sea la manera. El fichaje de Iannone, un piloto que no ha estado en MotoGP, que es nuevo, que es lo primero que se encuentra, puede acabar yendo rápido. Pero que bajes de la mejor moto a dos pilotos, que los montes en tu moto cuando está demostrado que no va, no sé… Sin embargo, ahora se montará Valentino en la Yamaha e irá rápido seguro. MotoGP está ahora en un factor 70 a 30 y si no tienes ese 70 que es la moto el 30 no es suficiente. Creo que la filosofía Ducati no es la mejor para MotoGP».
¿La llegada de Audi será positiva, adoptará Ducati una mentalidad más alemana?
«Que a Ducati les hace falta un cambio eso es seguro. No sé a qué nivel, si les irá mejor o peor, no sé tampoco cuánto tiempo tardarán, si empiezan de cero y tienen que ir creciendo… Yamaha y Honda llevan muchos años en MotoGP y llegar a ese nivel es muy complicado. Lo que está muy claro es que de la manera que estaban trabajando no era la correcta. Montar a un piloto que estaba acostumbrado a ganar y dejarlo de repente a mitad de la parrilla desespera».
Pasas a CRT pero … ¿has intentado buscar en algún momento moto oficial?
«El Mundial está así. Hay fichajes…, como por ejemplo el de Bradley Smith, que en Moto2 ha ido "así, así", y se va a montar en una Yamaha. Irá rápido, claro, pero son fichajes que para mí no tienen mucho sentido y que evitan que alguien que lo merezca ocupe el sitio. No digo yo, puede ser Pol Espargaró por ejemplo, que si tuviese esa moto estaría arriba. Se la merecía más. Está el campeonato demasiado político».
¿Os perjudica esa política a los pilotos españoles?
«Claro que sí. Si yo fuera malayo estaría montado ahora en una Yamaha o en una Honda seguro. Se entiende que sea así porque esto es un producto. ¿Cómo se van a vender las carreras en Inglaterra o en Alemania? Lo que pasa es que a veces te ves arrastrado».
¿Consideras que es un paso atrás en tu carrera irte a CRT?
«No. Es una consecuencia. Además, lo hago para coger impulso. Estoy convencido de que el equipo que tenemos ahora es para dar el 200 por cien. Están involucrados, están trabajando mucho, tenemos cada pieza buena en su sitio y un compañero de equipo que también es muy rápido, lo que va a ayudar. Esa es otra, no se me ha podido medir muy bien en MotoGP porque siempre he estado solo. De esta manera estoy convencido que va a ser distinto y que hay más motos con las que compararnos. Nuestro objetivo es ser la primera CRT y estar siempre como referencia con la FTR. Es complicado porque hay competencia fuerte pero aquí están ilusionados, trabajando mucho en la moto nueva y viendo siempre dónde se puede mejorar. Siempre hay alguien de FTR. La moto tiene muchas posibilidades, se puede ir muy rápido con ella. En Jerez nos apareció un problema de "chatter", no podía quitar gas porque cuando lo hacía la moto salía con rebotes pero ya había un chasis preparado para el día siguiente que no pudimos montar porque llovió. Hay muchas cosas nuevas, basculantes, cualquier cosa que queramos probar, que queramos hacer, se construye, con lo cual ves un equipo con muchas posibilidades. A ver si es verdad que en 2014 se iguala y se queda todo 50 de piloto y 50 de moto, porque de esta manera se verán carreras bonitas como pasa en Moto2 o en Moto3, donde está todo más igualado. No como ahora, porque o llevas una Yamaha o una Honda o si no es imposible ganar».
¿Tiene la CRT más mal carácter que la MotoGP?
«Son motores potentes, pero dóciles, sobre todo de donde yo vengo, la Ducati, que es una moto muy complicada. Les hace falta electrónica, que es muy básica. En eso vamos a trabajar bastante este invierno, para cuando lleguemos a Valencia tener una electrónica mejor, porque ahora casi no la hay. Ahora se gestiona un poquito la potencia y no hay "ride by wire" o "antispin". Ahora se está trabajando para tenerlo sí o sí».
¿Bridgestone está haciendo algo específico para vosotros?
«Sí, se ha hecho un neumático trasero más blando, el delantero de momento es igual, y esto acortará distancias con las MotoGP seguro. Nos hace falta que llegue la moto nueva con la electrónica para a partir de ahí empezar a tener problemas y solucionarlos a la vez que surjan».
¿A cuántos segundos por vuelta queréis quedaros con respecto a las MotoGP cuando arranque la temporada?
«Nos falta ahora un segundo de moto. Ocho o nueve décimas por vuelta puede ser nuestra diferencia real en una pista como Jerez, que es técnica».
El objetivo es ser el mejor en CRT, eso está claro…
«Por supuesto. Hemos dado este paso atrás para ser los primeros aquí. Sabemos que en MotoGP éramos cola de león y yo prefiero ser cabeza de ratón. Sabemos que hay adversarios como las Aprilia que van muy bien, Espargaró y De Puniet tienen mucha confianza, pero en cuanto a pilotaje no tengo nada que envidiarles y en cuanto a motos se va a trabajar para que estemos al mismo nivel».