El español Jordi Torres se estrenará en la categoría reina del Campeonato del Mundo de MotoGP en el próximo Gran Premio de Aragón, donde llevará la Ducati Desmosedici GP16 del Reale Avintia Racing que normalmente pilota Xavier Simeon, que a su vez volverá a llevar la GP17 del lesionado Tito Rabat.
Después de que el francés Chris Ponsson fuese el encargado de hacerlo en Misano -algo que suscitó polémica debido a su inexperiencia-, para la carrera de Motorland el equipo español ha optado por un piloto mucho más curtido al más alto nivel como Jordi Torres, actual piloto del Mundial de Superbike y con experiencia en el Mundial de Moto2, dos categorías en las que ha logrado ganar.
Bicampeón del CEV de Moto2 en 2011 y 2012, Torres disputó 55 carreras del Mundial de Moto2 entre 2010 y 2014, con el 2013 como mejor año. Acabaría décimo tras lograr una victoria y tres podios. Tras quedarse sin sitio en la categoría encontró su destino en Superbike con Aprilia, acabando quinto en su año de rookie con una victoria y cuatro podios.
Sin embargo, el adiós de Aprilia le obligó a buscar sitio en BMW, donde sin apoyo oficial fue sexto en 2016 y noveno en 2017 antes de fichar por MV Agusta para este 2018, donde está pagando la inferioridad de su máquina y marcha décimo en la general antes de la ronda de Portimao en la que está enfrascado ahora mismo.
“Lo primero de todo es agradecer al equipo la oportunidad que me han brindado. Ahora mismo estoy entre emocionado y aterrorizado, pero siempre es un desafío poder probar una moto de tanto calibre como es una MotoGP", asegura el de Rubí.
"Será un experiencia única que un día podré contar a mis nietos. Ahora en serio, tengo muchas ganas de probar la moto y ver cómo evoluciono. Sé que el campeonato tiene un nivel altísimo y en un fin de semana es muy difícil asimilarlo todo, pero intentaré aprender lo máximo posible y aprovechar mi experiencia", subraya Torres, que quiere aprovechar la ocasión:
"Creo que es algo positivo, conozco de sobra al equipo y yo intentaré poner todo de mi parte, a partir de ahí, a ver lo que sale. Es más difícil de lo que todos pensamos, pero voy con una actitud positiva y con ganas de sacar lo mejor posible de esta oportunidad", insiste el piloto catalán, que no se olvida de dar las gracias y que apunta que, aunque de momento correrá en Aragón, dicha oportunidad podría extenderse a una segunda carrera, dejando también unas palabras para Tito Rabat:
"También quiero dar las gracias a mi mánager por su trabajo y a MV Agusta por darme permiso para estar en Aragón. De momento es una carrera, pero podrían ser dos. Sobre todo quiero desear a Tito una pronta recuperación porque no se merece el accidente que tuvo, pero sé que volverá rápido, porque es un luchador", concluye.