Apenas 24 horas después de la ansiada presentación del Movistar Yamaha MotoGP con Valentino Rossi y Maverick Viñales, llegaba el turno de Ducati MotoGP, con la presencia de su fichaje estrella, Jorge Lorenzo, junto a Andrea Dovizioso.
Tras la intervención inicial del Claudio Domenicali, consejero delegado de Ducati, que destacó tanto la importancia de la marca Ducati por encima del propio segmento en el que opera, y que apuntó al título de MotoGP como gran objetivo para 2017; le tocó el turno al ideólogo de la Ducati Desmosedici GP17, el ingeniero Gigi Dall’Igna.
Comenzó reseñando que la versión definitiva de la nueva moto sólo se verá en Qatar, y mostró su confianza en el potencial de Jorge Lorenzo, señalando que el gran motivo de su fichaje no es otro que el de ir a por el título de MotoGP. “No será fácil, no somos favoritos. Los adversarios son favoritos, pero tenemos que intentarlo”, puntualizó Dall’Igna, que también recordó la victoria en Malasia de Andrea Dovizioso después de tanto tiempo sin hacerlo.
Paolo Ciabatti (director deportivo) y Davide Tardozzi (team manager) fueron los siguientes en desfilar por la alfombra roja. Ciabatti resaltó las dificultades vividas en 2016 y las capacidades para superarlas y acabar llevándose dos victorias, así como la gran acogida que ha tenido Lorenzo en la fábrica; mientras que Tardozzi quiso centrar la atención sobre el gran espíritu de equipo que se respira entre Lorenzo y Dovizioso.
La expectativa iba en aumento con la presencia en la palestra del probador Michele Pirro, parte importante en el desarrollo de las últimas Desmosedici. “A diferencia del pasado, vamos con anticipación en la moto 2017”, subrayó el tester, que también confirmó que en Sepang tendrán la GP17 desde el principio del test.
Tras la intervención de Pirro, Ciabatti tuvo unas palabras de agradecimiento al probador y embajador de Ducati, el australiano Casey Stoner; y confirmó que están trabajando en poder tenerle en un mayor número de carreras junto a Lorenzo.
Y por fin, los pilotos y las nuevas motos. Con el rojo Ducati y el blanco entremezclados, la moto sí resultó ser la que se había filtrado hace poco. Sobre ellas, se situaron los dos pilotos: Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso.
El primero en hablar fue el italiano, que recordó que Jorge y él se conocen desde 2001 en el europeo: “Éramos jóvenes, los dos llorábamos cuando no ganábamos”, explicó Dovi, que también afirmó que para él supone un honor poder compararse con la misma moto y el mismo equipo a un gran campeón como Lorenzo.
Tomó el balear la palabra: “No me esperaba este recibimiento del equipo y de la afición de Ducati. La pasión con la que trabaja el equipo se siente como una familia”, fueron las primeras palabras de Lorenzo subido a su nueva moto. “Aspiro a ser campeón del mundo”, recalcó repitiendo el mantra de sus jefes. “Estoy orgulloso de pertenecer a esta gran familia”, sentenció.
Con la foto de grupo finalizó el acto, donde la conclusión es evidente: Ducati va a por el título de MotoGP. Sin excusas.