«Los Stoner eran gitanos, no tenían ni un orinal para hacer pis»

El ex piloto Ian Newton ayudó a Casey Stoner cuando llegó con sus padres a Gran Bretaña cuando tenía 12 años.

Mat Oxley. Fotos: Gold&Goose

«Los Stoner eran gitanos, no tenían ni un orinal para hacer pis»
«Los Stoner eran gitanos, no tenían ni un orinal para hacer pis»

Ian Newton, es un ex piloto inglés que dirige la copa Aprilia Superteen desde 1996. Casey Stoner debutó en velocidad en ese campeonato en 2000 y ganó el título. Al siguiente verano hizo su debut en 125 en el GP de Gran Bretaña. Otros de los pilotos que empezaron en la «Superteen» son Crutchlow, Camier, Davies y Smith…

Newton quedó impresionado por el empeño de la familia Stoner, que vendió todo lo que tenía en Australia y compró unos billetes de ida para el Reino Unido. Él decidió echarles una mano. «Los padres de Casey me llamaron en el invierno de 1999/2000», dice Newton. «Llegaron a recoger su moto en una vieja camioneta Sherpa, que era un trozo de mierda, la caravana más cutre que nunca pudieras imaginar. Eran gitanos, y no tenían ni un orinal donde hacer pis. Les pregunté dónde iban a vivir y me dijeron que no tenían un sitio fijo, por eso les dije que si querían podían aparcar su caravana en mi jardín. A veces Casey se quedaba en nuestra habitación de invitados, solo para dejar más espacio a sus padres en la caravana. Cuando no dormía en casa, a las siete de la mañana ya estaba esperando en la puerta para entrar a desayunar. La primera vez que entró, le dije que mirara en el cajón porque teníamos todos los cereales del mundo. Así que empezó a mirar y se tomó su tiempo… Y le pregunté por qué miraba tanto. Estaba mirando las fechas de caducidad para coger los más viejos… Y pensé en lo dura que habría sido su infancia… No elegía los cereales que le gustaban más, sino los que antes iban a caducar».

«Sabíamos que Casey había sido siete veces campeón de Australia de dirt track, pero nunca había competido en asfalto, por lo que si era bueno o no, era una incógnita. Pero cuando empezó, ganó una carrera tras otra. Hizo lo mismo que ha hecho en los últimos años, mataba a todos en las dos primeras vueltas. Siempre ha tenido ese don».

«Cuando ganaba, volvía al box sin despegar las manos del manillar, así que le dije que debería saludar al público de vez en cuando. Y me dijo: “No, me siento como un capullo”. Así que volvía escondido en su casco y avergonzado por lo que estaba haciendo, por lo bueno que era… Una de las razones por las que Casey es tan bueno es porque siempre ha pilotado chatarra. Cuando comenzó con la 125 vimos que la moto no estaba muy recta y resultó que las soldaduras del chasis se habían rajado…Ese es el tipo de motos que solía pilotar. Por eso pienso que cuando la moto no está a punto, él puede compensarlo más que los demás».

«En el GP de Gran Bretaña de 2006 estaba sentado con él en su motorhome y me encontré con un chico miserable. En esa época estaba separado de sus padres y Adriana todavía no estaba con él, por lo que vivía solo en Europa. Allí sentado me dijo: “Amo las motos muchísimo, pero nunca había pensado en el lado publicitario y lo odio”. Llamé a Colin para decirle lo mal que le vi y me dijo: “Si no le gusta, debería dejarlo”. Casey no puede con su lado público, las críticas de la prensa y los abucheos de los aficionados. Por eso siempre supe que no se quedaría mucho tiempo en este negocio».