No fue un homenaje más a Marco Simoncelli

Cada jueves del GP de Malasia el paddock de MotoGP recuerda la figura de Marco Simoncelli en la curva 11, pero seis años el sueño de su padre Paolo se ha hecho realidad.

Chechu Lázaro

No fue un homenaje más a Marco Simoncelli
No fue un homenaje más a Marco Simoncelli

El pasado 23 de octubre se cumplieron seis años de la trágica muerte de Marco Simoncelli en la curva 11 del circuito de Sepang. Desde entonces, y cada jueves de Gran Premio de Malasia, toda la familia que forma el Mundial hace una peregrinación silenciosa hasta ese punto del circuito donde una placa y un árbol plantado en su memoria, recuerdan al bravo piloto italiano.

El homenaje que se vivió ayer en ese fatídico punto del circuito de Sepang no fue uno más. No faltó el grueso de pilotos italianos, encabezados por Valentino Rossi, que siempre acude a esta cita anual en memoria de Marco Simoncelli. También asistió el equipo Gresini al completo y una buena parte del equipo HRC, con Livio Suppo a la cabeza y los pilotos del Repsol Honda, Marc Márquez y Dani Pedrosa, entre otros.

Y sobre todo, allí estaba Paolo Simoncelli. El padre de Marco, que depositó el ramo de flores en memoria de su hijo y regó el árbol en memoria de SuperSic. El italiano, padre coraje donde los haya, asiste cada año a ese punto del trazado malasio a pesar de lo difícil del momento y el lugar.

Pero este año no fue un homenaje más a la figura de Marco Simoncelli. Por primera vez estuvieron presentes los pilotos del equipo Sic58 Squadra Corse, Tatsuki Suzuki y Tony Arbolino, un proyecto de vida de Paolo Simoncelli, creado para honrar la memoria de su hijo.

Después de varios años compitiendo en el Campeonato Italiano de Velocidad (CIV) y en el FIM CEV, esta temporada ha dado el salto al Mundial. Lo que ha traído de vuelta al paddock entrañable Paolo Simoncelli.

Y como cada GP de Malasia desde 2012, allí estaba Paolo, en la curva 11 del circuito de Sepang, depositando un ramo de flores en memoria de su hijo Marco. Y por primera vez en todos estos años lo hacía con el polo de la Sic58 Squadra Corse, el mejor homenaje posible a la figura del añorado SuperSic.