Norick Abe fallece en accidente de tráfico

Abe, víctima de una maniobra "indebida". Norick Abe ha fallecido durante la madrugada de hoy cuando volvía a su domicilio en un Yamaha T-Max. El piloto del Mundial de Velocidad y de Superbikes, que en la actualidad disputaba el campeonato All Japan, ha dejado un profundo vacío en el mundo del motociclismo.

Norick Abe fallece en accidente de tráfico
Norick Abe fallece en accidente de tráfico

Juan Pedro de la Torre
La triste noticia del fallecimiento de Norick Abe ha sobresaltado las redacciones de todos los medios especializados en la tarde de un hasta entonces apacible domingo, marcado por la coronación de James Toseland, nuevamente como campeón del mundo de Superbikes. Precisamente el Mundial de SBK fue el último campeonato en el que vimos a Abe, que actualmente competía en el All Japan Superbike. En la madrugada del domingo Norick regresaba a su domicilio cerca de la ciudad de Kawasaki, muy próxima a Tokio, circulando en moto, en una Yamaha T-Max, cuando un camión, en una zona oscura y con poca visibilidad, realizó una maniobra prohibida. Norick no pudo hacer nada y chocó contra él. Trasladado al hospital de Kawasaki, no se pudo hacer nada por su vida.

Hace un mes Norick cumplió 33 años. Ganó tres Grandes Premios en 500 (Japón 1996 y 2000, y Río 1999), y su mejor resultado en el Mundial fue el quinto puesto obtenido en 1996, militando en las filas del equipo de Kenny Roberts. Participó en 500 y MotoGP de 1994 a 2004, y durante todos esos años se ganó el reconocimiento y la admiración de todos por su carácter apacible y gentil, su simpatía, y por su entrega. Fue la eterna promesa del motociclismo japonés, y aunque sus resultados deportivos no llegaron a encumbrarle, a nadie se le olvida su impresionante debut en Suzuka, en 1994, en 500, con sólo 19 años, cuando sin ningún tipo de complejos ni miramientos se trató de tú a tú con Mick Doohan. Como no podía ser de otra forma, la carrera de Abe terminó con una caída impresionante, pero eso fue lo de menos. Nunca nadie ha vuelto a irrumpir de semejante manera en el campeonato. Y ahora, ¡qué burdo es el destino!, después de tantos terribles accidentes en la pista, la muerte se lo lleva por la imprudencia de un conductor. Nunca te olvidaremos.