El Pedercini Racing ha anunciado que el alemán Sandro Cortese será su único piloto para la temporada 2020 del Campeonato del Mundo de Superbike, donde llevará una Kawasaki ZX-10RR en la que será su segunda temporada en la categoría reina del WorldSBK, donde debutó el pasado 2019 tras haber conquistado el Mundial de Supersport un año antes.
Ni Jordi Torres ni Lorenzo Savadori. Hace unos meses el equipo que dirige Lucio Pedercini anunció el fichaje del italiano para unirse al español en este 2020, donde iban a ampliar la estructura a dos motos, pero diversos problemas con sus patrocinadores propiciaron que cuando salió la lista de inscritos apareciese una sola moto y con el piloto a confirmar.
Poco después, tanto Savadori como Torres comenzaron a moverse en otras direcciones: el español aseguró primero su presencia en la Copa del Mundo FIM de MotoE con el equipo que dirige Sito Pons, y más tarde anunció su fichaje por el Team Laglisse para disputar el Campeonato de España de Superbike, la categoría reina del ESBK.
Eso hacía pensar que su periplo en el Mundial de Superbike había terminado, pero parece que todavía podría tener una oportunidad en la segundad moto del Althea MIE, a la que también se ha postulado el propio Savadori, que podría convertirse en probador permanente de Aprilia en MotoGP, después de haber debutado con la Aprilia RS-GP en el shakedown y los test de pretemporada en Malasia cubriendo la baja de su compatriota Andrea Iannone, provisionalmente suspendido por dar positivo en un test antidopaje.
Por el contrario, las opciones de Sandro Cortese parecían difuminarse después de que el GRT Yamaha para el que corrió el pasado 2019 optase por fichar a Federico Caricasulo y Garrett Gerloff, y su futuro parecía pasar por el mencionado hueco del Althea MIE.
El alemán llegó al WorldSBK en 2018 después de pasar la friolera de 13 temporadas en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, donde debutó en 2005 en la categoría de 125cc, en la que pasó siete temporadas con dos victorias –ambas en 2011- y un total de once podios antes del cambio a Moto3 en 2012, categoría en la que logró cinco triunfos y 15 podios para convertirse en el primer campeón de la historia de la misma.
De ahí salto a Moto2, donde pasó un total de cinco temporadas logrando tres podios y con la novena posición de 2014 como mejor posición final. Para la temporada 2018 se quedó sin sitio a última hora y encontró un hueco en el Kallio Racing del Mundial de Supersport para llevar una Yamaha YZF-R6. Su adaptación fue inmediata y, tras debutar con un podio, fue progresando hasta conseguir dos victorias y ocho podios en doce carreras para conquistar su segundo título mundial.
Eso le valió el salto a Superbike con la Yamaha YZF-R1, y pese a que tuvo un comienzo prometedor, solamente pudo acabar duodécimo con 134 puntos y un sexto puesto como mejor resultado. Ahora, y tras haberse visto sin moto durante gran parte del invierno, tendrá la oportunidad de una segunda temporada en la máxima categoría de las motos de serie.