A día de hoy no se sabe si Suzuki pondrá en liza una tercera moto privada en 2008, además de las dos de fábrica. Y no será por la falta de ofertas. De hecho, tiene uno de los proyectos más sólidos y de mayor calidad que se pueden encontrar en el Gran Circo, de la mano de Schwantz y Aspar, pero desde Hamamatsu todavía no se han decidido.
A Kevin Schwantz, auténtica imagen de marca de Suzuki, le ofrecieron formar parte del equipo oficial, pero el tejano lo rechazó porque prefiere trabajar en una estructura independiente de Paul Denning, como indicó Schwantz públicamente, “me sería muy difícil acoplarme al sistema del actual equipo de fábrica”.
Fue entonces cuando se empezó a hablar de un proyecto común entre Schwantz y Aspar. El valenciano aportaría una consistente estructura con la que ha triunfado en 125 cc y 250 cc, mientras que Kevin se encargaría de dirigir la parte deportiva. La propuesta es de tres años, en los que correrían con un solo piloto para 2008 (probablemente con Ben Spies) y dos en 2009 y 2010.
La última reunión entre Schwantz y Aspar se ha producido en Sachsenring y, como demuestra el campeón español en sus declaraciones, está encantado con la idea: “No creo que haya nadie más indicado para ser director deportivo de un equipo Suzuki que Kevin. Mi función en esto sería crear una estructura sólida, con suficiente patrocinio y elementos humanos. Nuestra oferta está sobre la mesa de Suzuki y estamos esperando una decisión”.
Pero es que Schwantz ni siquiera necesitaría el apoyo de Aspar para el apartado económico porque tiene un patrocinador del petróleo dispuesto a invertir sus petrodólares tejanos en un equipo de MotoGP. Así que Kevin está perplejo ante esta situación, porque parece que Suzuki no apoya ninguno de sus proyectos. Pero él lo tiene claro, quiere crear una estructura independiente en MotoGP, y le ha dado un ultimátum a Suzuki para que le diga algo antes del 28 de julio.
El ejemplo de Jordan en el AMA
Schwantz no debería tirarse de los pelos si comparamos su caso con el de Michael Jordan, el mejor jugador de la historia de la NBA. “Air Jordan” participa en el AMA de Superbike en un equipo privado de Suzuki. Este año, insatisfecho con el resultado de sus monturas privadas, quiso comprar una GSX-R 1000 oficial del año anterior. Pero la respuesta que le dieron fue sorprendente, “no tienes suficiente dinero para comprar esta moto”.
Nadie duda de la liquidez económica que Jordan, que gana más de 100 millones al año, aparte de los beneficios que le reportan su empresa (Jumpman), y de sus ahorros e inversiones. Sin embargo, la tecnología de fábrica, y más la de MotoGP, no tiene precio. Lo mismo que le pasó a Jordan en el AMA puede ocurrirle a Schwantz, que tiene todo para formar una escudería competitiva de MotoGP pero le falta lo más importante, la moto.