Valentino Rossi ha sido uno de los pilotos presentes en la rueda de prensa del Gran Premio de Argentina, segunda cita de la temporada 2018 del Mundial de MotoGP. El italiano llega como tercer clasificado de la general después de haber comenzado el año cerrando el podio en el Losail International Circuit.
“En Qatar hicimos un buen trabajo, ya en los test mejoramos día tras día”, recuerda el piloto transalpino, que ya estaba confiado en poder realizar un buen trabajo en la pista catarí: “Esperaba hacer una buena carrera, y empezar con un podio la temporada siempre es positivo”, subraya el nueve veces campeón del mundo.
Sin embargo, es consciente de que las buenas sensaciones no significan nada de cara a este fin de semana: “Nunca se sabe qué puede ocurrir de una pista a otra”, afirma, consciente de que hay muchas incógnitas en el Autódromo Termas de Río Hondo, en el que a priori la Yamaha YZR-M1 debería funcionar bien: “Aquí en Argentina aparentemente somos competitivos. El año pasado fui muy fuerte, pero hay que comprobar las condiciones. Hay una parte con nuevo asfalto, hay menos baches…”, concede el de Tavullia.
Rossi ha recordado cómo les fue allí en la temporada 2017, donde fue segundo por detrás de su compañero Maverick Viñales: “El año pasado fue el mejor fin de semana para el equipo, porque acabamos primero y segundo. Pero la situación es distinta”, tercia el piloto del Movistar Yamaha, consciente de que sus rivales han mejorado: “Ducati y Honda están muy fuertes, en mejor forma que el año pasado”, avisa.
Señala la importancia de los neumáticos en el trazado argentino: “Pero lo importante es cómo funcione la moto con los neumáticos en este asfalto”, destacando sus buenas sensaciones allí: “Desde el primer año me ha gustado esta pista. Es interesante, técnica, fluida”, enumera el 46, que vuelve a recalcar lo de los neumáticos: “Para mí depende mucho de la gestión de los neumáticos con el asfalto y la moto, más que ciertos cambios de dirección”, confirma.
No ha querido entrar a valorar la posibilidad de que aumenten los controles antidopaje, pero le parece bien: “Si echamos un vistazo a la historia del deporte del motor, apenas ha habido casos de doping. Controlan algo durante la temporada, pero no mucho. Si hacen más controles, será positivo”, mantiene.
También ha sido preguntado por su pupilo Franco Morbidelli y la actual coyuntura para un recién llegado a la categoría reina: “No es un momento fácil para debutar en MotoGP, porque hay diez pilotos capaces de ganar carreras, pero tiene un gran potencial”, asegura.
Finalmente, la pregunta del aficionado ha sido sobre la utilidad de la psicología deportiva, algo a lo que él no ha recurrido: “Nunca he acudido a un psicólogo deportivo. Creo que es algo personal de cada piloto. Yo soy mayor y no lo necesito, tengo que usarme a mí mismo. Lo importante es entender si puedes llegar con la máxima concentración al momento adecuado, antes de la carrera. Creo que cada piloto tiene sus trucos. Puede que otros pilotos lo utilicen y puede ayudar, pero depende mucho de cada piloto”, concluye.