Vídeo: Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente

El tricampeón del mundo de 500cc se ha puesto a los mandos de una Yamaha YZF-R1 modificada.

Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente (Vídeo: MotoAmerica / Fotos: Gold & Goose).
Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente (Vídeo: MotoAmerica / Fotos: Gold & Goose).

No cabe duda: 2019 está siendo el año de los grandes reencuentros: entre pilotos emblemáticos que se quedaron en silla de ruedas por un accidente y la sensación de pilotar una moto. Hace menos de cuatro meses, el japonés Takuma Aoki volvió a hacerlo 21 años después del accidente que sufrió en un test en el circuito nipón de Tochigi.

Ahora le ha tocado el turno a uno de los pilotos más grandes de la historia del motociclismo: el estadounidense Wayne Rainey, tricampeón del mundo de 500cc y cuyo accidente marcó el devenir de la década de los novena en la máxima categoría.

CRECIENDO ENTRE LEYENDAS

Rainey pertenecía a esa estirpe de pilotos estadounidenses que junto a los australianos prácticamente monopolizaron el medio litro en los años de las llamadas ‘unrideables’ (inconducibles). Desde la llegada de Kenny Roberts, el Campeonato del Mundo vio a pilotos como Freddie Spencer, Randy Mamola o Eddie Lawson ser los auténticos protagonistas durante la década de los 80, preludio de lo que sería una de las mayores rivalidades en la historia del deporte de las dos ruedas:

Wayne Rainey vs Kevin Schwantz. Poco a poco fueron creciendo entre los mencionados anteriormente –a los que habría que añadir a Wayne Garnder primero y Mick Doohan después-, hasta convertirse en los protagonistas del duelo que polarizó la primera parte de la década de los años noventa. Finura contra agresividad, Yamaha contra Suzuki, California vs Texas. Cada aficionado tenía su favorito pero todos coincidían en la suerte que suponía verles frente a frente en pista.

Rainey había crecido entre motos y karts, empezó sobre algunas Honda Monkey y tras participar en algunas carreras de la geografía californiana probó, como buen norteamericano, en el dirt track. Se hizo amigo de Eddie Lawson y juntos fueron trepando la escalera de las competiciones juveniles hasta ser compañeros en el AMA Superbike dentro de la estructura del Team Muzzy Kawasaki.

Lawson había ganado en 1981 y 1982 y, cuando se fue al Mundial, Rainey aprovechó para proclamarse campeón en 1983. Con el título bajo el brazo fue a probar suerte al Mundial, pero en la categoría de 250cc, donde el mismo Kenny Roberts había montado un equipo. Las cosas no fueron según lo previsto y, tras solo un año, Roberts se quedó sin equipo y Rainey sin moto.

Volvió a Estados Unidos y tras un corriendo las categorías de F-1 (500) y F-2 (250) mientras volvía a competir en algunas pruebas de dirt track, rechazó una oferta de Roberts para volver al Mundial con su nuevo equipo, el Lucky Strike Yamaha, fichando por Honda America para correr el AMA Superbike, donde tras ser subcampeón en 1986, consiguió en 1987 su segundo título nacional ante Kevin Schwantz, temporada que hizo de preludio de una rivalidad legendaria.

SCHWANTZ, QUERIDO RIVAL

Schwantz ya llevaba dos años haciendo sus pinitos en el medio litro a nivel mundialista con Suzuki, y tras aquella intensa temporada ambos llegaron al Mundial de 500cc a tiempo completo, con Rainey aceptando la oferta de Roberts para correr con Yamaha. Schwantz ganó la primera carrera pero Rainey fue mucho más regular y acabó tercero –con Lawson campeón- tras ganar su primera carrera, con Kevin siendo octavo con dos victorias y seis ceros.

Vídeo: Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente

Wayne Rainey debutó en el Mundial de 500cc en 1988.

Al año siguiente, Lawson ganaba su cuarto y último título por apenas 17,5 puntos ante Rainey, que se proclamó subcampeón ganando tres carreras y subiendo 13 veces al podio en 15 carreras. Schwantz logró más victorias que nadie (seis) pero también hizo seis ceros y terminó cuarto, para mucha gente lastrado por la inferioridad técnica de su Suzuki RG500 respecto a la Yamaha YZF500 de Rainey y la Honda NSR500 de Lawson.

La rivalidad estaba en marcha, pero la fiabilidad de Rainey la decantaría claramente en su favor en lo que se refiere a los títulos. Con siete victorias por las cinco de Schwantz, ‘Mr. Perfect’ Rainey se hacía con su primer título mundial, al que añadiría los dos siguientes: en el 91 batiendo a un cada vez más correoso Mick Doohan, y en el 92 aprovechando la lesión del propio Doohan, que había dominado la primera parte de la temporada.

El infortunio del australiano, que se había ido inmiscuyendo entre los dos norteamericanos, devolvió el protagonismo al duelo entre Rainey y Schwantz para el año 1993. Por primera vez, el ‘Pajarito’ Schwantz estaba logrando imponerse a su gran rival. El de Suzuki había comenzado el año con tres victorias y un pleno de podios en las siete primeras carreras, mientras Rainey ‘solo’ llevaba dos triunfos y cinco podios.

Rainey empezó a rehacerse ganando en Montmeló, y tras Mugello –donde Doohan ganó por primera vez desde su lesión con Schwantz segundo y Rainey tercero-, el de Yamaha daría la vuelta a la general en dos carreras.

Vídeo: Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente

Wayne Rainey y Kevin Schwantz, una rivalidad legendaria.

En Donington fue segundo tras su compañero Luca Cadalora –que no hizo caso a las órdenes de equipo y estrenó su palmarés en 500cc- y Schwantz hizo un cero (le tiró Doohan), y con la victoria en Brno unida a la quinta posición de Kevin, se colocaba líder con once puntos de ventaja a falta de tres carreras: Misano, Laguna Seca y Jarama.

En el mejor año de Schwantz, Rainey había conseguido enderezar el rumbo y parecía encaminarse a su cuarto título mundial consecutivo, con la rivalidad entre ambos dirigiéndose a su máximo esplendor.

EL ADIÓS Y LOS RETORNOS

Sin embargo, aquel 5 de septiembre de 1993 cambió la historia del motociclismo: Rainey iba encendido y lo sucedido es bien conocido: una durísima caída en la curva 1 le fracturó la columna vertebral. Esquivó la muerte de milagro, pero se quedó en una silla de ruedas. La moto se había acabado para él y los doctores estipularon que tardaría tres años en adaptarse a su nueva situación, pero en menos de un año estaba de vuelta en los circuitos.

A partir de ahí, la vida de Rainey empezó a ser de retornos: a los diez meses volvió a los circuitos, y tras hablar con Frank Williams –que pese a su tetraplegia lleva desde 1977 dirigiendo el equipo de Fórmula 1 que lleva su nombre- y con la ayuda de Kenny Roberts, se puso al frente del Marlboro Team Rainey de 250cc, debutando en 1994 haciendo algunos wild card en el Mundial con Toshihiko Honma primero y Kenny Roberts Jr. después.

Vídeo: Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente

Wayne Rainey con sus pilotos en 1997: Norick Abe y Sete Gibernau.

Al año siguiente disputó el año completo con Tetsuya Harada y Kenny Roberts Jr como pilotos, y en 1996 repitió con Harada, al que sustituyó Sete Gibernau a finales de año. Otro año de retorno fue 1997, esta vez a la categoría de 500cc. Lo hizo con el propio Gibernau y con el joven talento nipón Norifumi Abe, que repetiría al curso siguiente con Kyoji Nanba de compañero, después reemplazado por Luca Cadalora primero y Jean-Michel Bayle después.

Fue su último año en el Mundial dirigiendo un equipo, pero no sería su último retorno. En 2011 se produjo uno de los más emotivos cuando apareció en el Gran Premio de San Marino, volviendo así a Misano 18 años después de su accidente; y desde 2015 se ha vuelto a encargar de tareas directivas, pero no de un equipo, sino como presidente del campeonato MotoAmerica, reformulando el clásico AMA Superbike.

Pero ningún retorno como éste último. “¿Estás preparado, Wayne?". Así comienza el vídeo de un momento que cualquier aficionado al motociclismo lleva algo más de 26 años esperando. En el vídeo, Rainey confiesa que la idea surgió cuando le llamaron para participar en el ‘Sound of Engine’ que se celebra en Suzuka. Su respuesta inicial fue negativa, pero finalmente se transformó en un sí.

Y bueno, el resultado ya lo puedes ver. Poco después de cumplir 59 años, Wayne Rainey volvió a enfundarse un mono de carreras en un circuito y, sobre una Yamaha YZF-R1 modificada por Yamaha Motor USA. El último gran retorno de Wayne Rainey, el hombre que lleva 26 años transformando imposibles en retornos.

Vídeo: Wayne Rainey vuelve a pilotar una moto 26 años después de su accidente

En 2011, Wayne Rainey regresó a Misano.