Como si se hubiese producido un retorno en el tiempo de aproximadamente un lustro, Marc Márquez y Andrea Dovizioso fueron los grandes protagonistas en la previa de la siempre especial cita de Misano. Los otrora rivales eran noticia por su retorno y su adiós, respectivamente; y por ello volverían a serlo una vez se diese el banderazo de cuadros del domingo.
En otro viaje temporal -anticipando un futuro de carreras sabatinas-, el sábado vio la coronación como campeón mundial de JuniorGP de un joven as del motociclismo como José Antonio Rueda, que buscará también el título en la MotoGP Rookies Cup. El que ya tiene su pareja de títulos es Dominique Aegerter, que esta vez sí conquistó MotoE tras haberlo sido campeón mundial de Supersport en 2021.
Se llegó así al programa habitual de los domingos, volviendo a la rutina con las tres carreras mundialistas y Moto3 como inicio de fiesta. Fue una carrera preciosa donde intervino la selección natural se encargó de ir reduciendo el grupo progresivamente hasta dejar a cuatro pilotos en cabeza luchando por la victoria, donde Dennis Foggia asestó el golpe definitivo.
Eso convirtió al italiano en el primer piloto de la historia de Moto3 en lograr un trío de victorias en el mismo circuito, festejando así anuncio de su salto a Moto2 para 2023. Tras él, se reencontraron con el podio tanto Jaume Masià como Izan Guevara que, tras intentar en vano romper la carrera, se aupó al liderato tras la caída de Sergio García.

Eso dio paso a la fiesta del motociclismo español en la que se convirtió Moto2, donde Alonso López consumó su gran momento de forma con una victoria incontestable, logrando la primera victoria de la marca italiana Boscoscuro desde que se renombró así, poniendo fin a la racha de victorias consecutivas de Kalex, que alcanzaba un número también muy italiano: 46.
A su espalda se producía una bonita batalla que se llevaba Arón Canet para reencontrarse con el podio y seguir soñando con optar al título. El tercer escalón del cajón se lo quedaba Augusto Fernández, que recupera el liderato después de dejar con la miel en los labios a Albert Arenas, que completó así el primer póquer de España (y cualquier país) en la historia de Moto2.
Y llegó el colofón de MotoGP, con otra gran carrera de eliminación tanto por caídas como por ritmo. El líder Fabio Quartararo aguantó todo lo que pudo, encontrando el tope en la quinta posición justo detrás de Luca Marini, que conteniendo al galo echó un cable a Ducati al restarle dos puntos, sirviendo al mismo tiempo de base para la escalera tricolor.
Las motos italianas coparon el podio con Maverick Viñales refrendando su sintonía con la Aprilia, acabando tercero tras claudicar ante los dos héroes locales (y futuros compañeros): solamente 34 milésimas le faltaron a Enea Bastianini para batir a Pecco Bagnaia, que dio otra lección de motociclismo defensivo tapando todos los huecos del estrecho trazado transalpino para sumar su cuarta victoria seguida.
