Cuando Jorge Lorenzo confirmó su fichaje por Ducati, lo primero que hicimos fue preguntarle si se llevaría a su equipo de confianza, encabezado por Ramón Forcada, con él. El mallorquín nos dijo que lo intentaría, pero que no sería fácil. Efectivamente, días después Yamaha anunció la continuidad del técnico catalán con su equipo, para trabajar con el reciente fichaje de la fábrica de Iwata, Maverick Viñales.
Quedaba entonces por saber el jefe de mecánicos que trabajaría con Jorge Lorenzo en el desembarco del piloto balear en Ducati. La marca italiana siempre se posicionó porque fuera un técnico que conociera la casa, ya que la Desmosedici es una moto particular.
No va a ser uno de los actuales jefes de mecánicos de Ducati, ya que Alberto Giribuola seguirá con Andrea Dovizioso, mientras que Marco Rigamonti, actual técnico de Andrea Iannone, parece que acompañará al italiano en su salto a Suzuki.
Entonces sonaron con fuerza dos nombres. El Juan Martínez, que trabajó durante años con Nicky Hayden y Cristian Gabarrini, ex mecánico de confianza de Casey Stoner, con el que fue campeón del mundo en Ducati y después en Honda. Lo cierto es que Juan Martínez no tenía mucha intención de volver a primera línea de box, ya que ahora centrado en su labor de director técnico de Andreani-MHS, comentarista de Movistar TV y colaborador de la revista MOTOCICLISMO.
Por tanto, todos los caminos conducen a Cristian Gabarrini. Después de la retirada de Stoner, HRC le puso al servicio de Jack Miller, para tratar de explotar las virtudes del joven piloto «aussie», pero Gabarrini tiene otros planes y ya ha anunciado a Honda su intención de no seguir con ellos en 2017.
Su futuro apunta a Ducati, aunque de momento nadie quiere hacerlo oficial, ni técnico, ni la propia marca, ni el piloto, que ayer volvía a darnos largas cuando le preguntamos por el tema. «No hay ninguna novedad. Nada confirmado todavía», nos decía Jorge Lorenzo cuando le preguntábamos por Gabarrini. Seguiremos intentándolo.