¿Cuando fue la última rueda de prensa de MotoGP sin Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa en el escenario? Aunque el piloto catalán no estuvo presente, pudo sacar un hueco para pasarse por la emisión en directo de Movistar MotoGP. Con Dani en el plató, Ernest Riveras, Juan Martínez y Álex Crivillé lanzaron una batería de preguntas de lo más variada a las que Dani, como siempre, contestó con mucho gusto.
Después de la frenada de la primera curva de Losail, la de Termas de Río Hondo es la quinta más fuerte de todo el calendario. Aunque guarda ciertas diferencias con la del circuito qatarí:
“La frenada de la primera curva es difícil de hacer perfecta; tienes que probar los frenos y luego ir poco a poco, dosificando hasta entrar. Es muy plana y no se ve muy bien hasta que estás en ella. Pero por ejemplo en Qatar había mucho más rebufo, lo que hacía más complicado controlar la frenada”. Aunque ese punto del circuito argentino se ha mostrado como uno de los más duros acumulando más de una veintena de caídas, Dani se mostraba positivo y se marcaba el podio como objetivo.
Dani contó además algunos de los procesos que llevaron a la elección del motor Big Bang sobre el Screamer, quizás uno de los cambios más importantes en la Honda de 2017.
“En cuanto a sensaciones en la moto es muy diferente. Y sin embargo si mirabas el vuelta a vuelta, los tiempos que hacíamos eran muy parecidos y ambas versiones de la moto eran buenas opciones. La discusión no estaba tanto en eso, sino entre los ingenieros para saber si tenían que traer motores que duren X kilómetros, que dieran X potencia etc…”. En ese sentido se preguntó por sus sensaciones en 2017 y afirmó haber conseguido ya los primeros avances:
“He tenido buena pretemporada, progresando con el nuevo jefe de mecánicos con quien partía casi de cero. El año pasado por ejemplo me costaba muchísimo hacer buenos cronos, en carrera me quedaba haciendo los mismos tiempos y este año he mejorado esa parte. Cuando llega el sábado de clasificación voy más confiado, salir en primera fila te da ese plus para la carrera”.
Como seguramente ya sabréis, uno de los cambios que ha tomado Dani para 2017 es la colaboración de un viejo conocido del motociclismo nacional e internacional, Sete Gibernau. ”No sabría decirte si la figura es la de “coach”, decía Dani, “pero yo casi siempre he tenido ese apoyo de alguien que sabe lo que es ser piloto; vivir con los mecánicos, la rutina… Sete me ayuda con todo, combinando su experiencia con la mía; lo que se ve desde fuera con lo que sientes por dentro. Me ayuda a que todo esté en su sitio.”
Dani lleva más de una década en lo más alto del motociclismo mundial, algo que le permite analizar de primera mano los cambios que ha sufrido la categoría.
“Ha cambiado mucho, mucho. Yo he adaptado sobre la marcha, no te puedes anticipar. Hay años que haces las cosas más tarde que otros. Cosas que ahora te parecen tan fáciles pero que antes te costaban, como puede ser el tocar con el codo, adaptarte a las gomas… A día de hoy tenemos una buena mezcla de generaciones: la de Jorge, Valentino y yo y la de Marc y Maverick: ahí está la lucha”.
Por último, Ernest le lanzó una de las preguntas que todo el mundo le haría al menos una vez. ¿Crees que MotoGP “te debe” un título?
“Hemos tenido momentos en las que tuve grandes posibilidades pero al final, por lo que fuera, no salió. ¿Deberme o no deberme un título? Ha ido como ha ido y me debo a mí, a dar el máximo cuando me suba a la moto. Esa es la ilusión y buena parte de la motivación que tengo; creo que este año estamos en mejor situación que el año pasado.”