El Gran Premio de Solidario de Barcelona estuvo plagado de despedidas en MotoGP: los focos los acaparó Aleix Espargaró en su adiós ante los suyos, si bien tanto Takaaki Nakagami como Augusto Fernández harán la misma transición de titulares a probadores.
Entre quienes siguen en el paddock, hubo varias despedidas de Ducati. La más emotiva, claro está, fue la del Pramac Racing, que llevaba dos décadas junto a la marca italiana. Menos tiempo, pero muy bien aprovechado, han pasado Jorge Martín, Enea Bastianini y Marco Bezzecchi; que a partir de 2025 comprobarán cuánto frío hace lejos de la Desmosedici, la única máquina que han conocido hasta ahora en la clase reina.
JORGE MARTÍN
El fichaje de Jorge Martín por parte de Ducati fue muy deseado, tanto que conllevo la ruptura del preacuerdo que el español tenía con KTM, la marca con la que había competido en Moto2 tras ser campeón de Moto3. Así, su desembarco en la clase reina se produjo en 2021 con un contrato directo con la fábrica boloñesa, que le acomodó en su equipo ‘filial’, el Pramac Racing.

Rápidamente se vio que su fichaje había sido un acierto, cuando en la segunda carrera del año se hizo con la pole y acabó en el podio. Quince días después, sufría una espeluznante caída en Portimao que llegó a hacerle pensar en la retirada. Por suerte, optó por darse una nueva oportunidad, volvió y, poco después, ganó desde la pole en Estiria.
Repitió podio nuevamente en Austria y sumó otro más en Valencia, lo que ponía los focos en él para 2022. Sin embargo, el nuevo motor de Ducati fue un quebradero de cabeza y su inicio de año fue horroroso, con cinco ceros en siete carreras. Al final, sumó cuatro podios y repitió la novena posición final del curso anterior.

Y llegó 2023. Por fin con las mismas armas de los oficiales, y especializándose en el novedoso sprint, llevó al límite al campeón Pecco Bagnaia y solamente sucumbió en la cita final de Valencia, terminando como subcampeón tras lograr cuatro victorias y ocho podios. No había conseguido el título, pero ya estaba en la súper élite del motociclismo.
Lo sucedido en 2024 ya es historia: con ‘solo’ tres victorias dominicales, pero 16 podios, hizo de la regularidad su bandera para destronar al italiano y proclamarse campeón de MotoGP antes de poner rumbo a Aprilia, despidiéndose de Ducati en lo más alto tras 74 grandes premios en los que ha logrado 1 título, 8 victorias, 32 podios, 20 poles, 6 vueltas rápidas y 1.199 puntos.
ENEA BASTIANINI
Así como Martín ha pasado sus cuatro años con Ducati en el mismo equipo, Enea Bastianini lo ha hecho en tres distintos. Pese a su título mundial de Moto2 en 2020, llegó a la categoría reina casi por la puerta de atrás, con la ‘cenicienta’ de la parrilla: la Desmosedici de dos cursos atrás en las filas del Avintia Esponsorama.

Un peaje que convirtió en oportunidad subiendo dos veces al cajón en su año de rookie, que terminó en una más que respetable undécima posición; lo que le permitió fichar por el Gresini Racing tras la absorción del Esponsorama por el VR46. Y claro, el paso de la GP19 a una GP21 que ya se había erigido de forma indiscutible en la moto de referencia.
Lo aprovechó para ganar la carrera inaugural de Qatar y añadió dos victorias más en el primer tramo de curso: mientras nadie más había repetido triunfo, él sumaba tres en siete carreras. A partir de ahí le faltó bastante regularidad, pero aun así pudo conseguir un triunfo más, acabar tercero y firmar con Ducati para dar el salto al oficial.

Tenía que haber sido 2023 su primer año para luchar por el título, pero acabó siendo un calvario de lesiones que arrancó en la primera cita del año en Portugal y, cuando empezaba a recuperarse, un incidente en Catalunya le dejó de nuevo fuera. Al final solo corrió once carreras y la mayoría tocado, pero al menos tuvo el consuelo de llevarse un triunfo en Malasia.
Ya recuperado, en 2024 ha completado un año sólido con dos triunfos y nueve podios para terminar cuarto en su adiós a Ducati antes de irse al KTM Tech3. Cuatro años en los que ha completado 69 grandes premios, consiguiendo 7 victorias, 18 podios, 2 poles, 8 vueltas rápidas y 791 puntos.
MARCO BEZZECCHI
Un año más tarde llegó Marco Bezzecchi, cuyo debut en MotoGP se produjo en 2021 con la Ducati del VR46 tras haber sido tercero en Moto2, posición que también había conseguido tres años antes en Moto3. Ya en su año de rookie dejó un gran sabor de boca, concluyendo 14º con algunas actuaciones realmente notables, destacando el podio logrado en Assen.
Sin embargo, nadie podía esperar lo que iba a suceder en 2023, cuando aprovechó que la GP22 estaba más rodada que su sucesora para tener un inicio de año frenético con podio en Portugal y victoria en Argentina, repitiendo en lo más alto del cajón tras carreras después en Francia. Tras tres podios más, consiguió un tercer triunfo en India, donde no tuvo rival.

Con 3 victorias y 7 podios en 13 carreras soñaba incluso con el título, pero no volvió a pisar el cajón el resto del curso y tuvo que conformarse con una excelente tercera posición final. Un año tan prometedor que se esperaba mucho de él para este 2024, en el que sencillamente no le han salido las cosas, terminando duodécimo con un solo podio en Jerez.
Sin duda, Bezzecchi ha sido el que más ha sufrido el brutal salto evolutivo entre las Desmosedici GP23 y GP24, pero aun así fue elegido por Aprilia para ser piloto oficial en 2025; por lo que se va de Ducati después de tres temporadas y 60 grandes premios, en los que ha sumado 3 victorias, 9 podios, 4 poles, 4 vueltas rápidas y 593 puntos.