Jorge Lorenzo sabe que el Gran Premio de Austria es una prueba de fuego, y está decidido a aprovecharla para volver al podio. En el Red Bull Ring, Ducati logró hace un año un doblete incontestable, y el balear quiere repetir el éxito de la firma italiana.
Como parte de esta apuesta especial, lucirá una decoración especial en su casco a la que ha denominado Diablo. El pentacampeón del mundo lo estrenará en la jornada de sábado, durante la tercera sesión de entrenamientos libres.