Una dura caída durante el warm up del pasado GP de Alemania le hizo perderse la carrera de Sachsenring, pero lo peor vino después. Una semana ingresado en la UCI del hospital de Chemnitz en observación, con un fuerte traumatismo torácico y, lo que más preocupaba en estos caso, un fuerte golpe en el bazo.
“Me tuvieron en un UCI desde el domingo por la tarde y no me dejaron subir a la habitación. Y estuve hasta el viernes por la tarde porque decían que si me sacaban de la UCI antes me podría explotar el bazo y me podría morir", relata Aleix Espargaró este viernes en Brno, tras bajarse de su Aprilia sólo diez días después de acabar su pesadilla.
“Fue una semana dura. Psicológicamente muy dura. El idioma no ayudó mucho porque nadie hablaba inglés. Era una UCI sin tele y sin nada. Las dos primeras noches el corazón no subía de 20 pulsaciones por minuto y estaban muy asustados. Laura (N. de R. Su mujer) se quiso venir conmigo sí o sí, y los niños estaban en casa con solo cinco semanas. Mi hermano se casaba ese fin de semana, pero estuvo conmigo y no se querían ni ir a Barcelona. Menos mal que al final tenía mucha gente a mi alrededor y se hizo mucho más pasable, porque fueron cinco días complicados".
Una vez fue dado de alta, Aleix Espargaró volvió a su rutina de entrenamientos, aunque el primer día de entrenamientos en Brno no fue como esperaba. “Esperaba encontrarme un poco mejor. Esta última semana entrenando en casa con la bici y el gimnasio no me dolía prácticamente nada y aquí con la MotoGP las costillas y sobre todo el lumbar se me carga muchísimo y me duele bastante. Es una pista de por sí bastante física, hace calor y la moto pesa mucho así que será duro. Espero que durante el fin de semana vaya mejor pero no será un impedimento para correr".
Aleix ha mantenido contacto en todo momento con el director médico de MotoGP, Ángel Charte, quien le ha tranquilizado. “Me ha dicho que milagros no existen. Me golpeé toda la caja torácica, las lumbares, el bazo. Después de un impacto tan grande y subirse a una MotoGP en 10 días es normal que me duela la espalda. Me ha dicho que poco a poco irá remitiendo el dolor y que en Austria ya será menos. Así que paciencia y antiinflamatorios hasta que el estómago aguante".
En ese sentido, no hay mucho más secretos, ya que no puede hacer una rehabilitación específica para la zona. “El problema es que no puedes hacer nada. Ni mucho masaje ni nada. Ya tenía dos vértebras chafadas, un disco vertebral explotado. Me golpeé muy fuerte la caja torácica contra las vértebras y el problema es que cuando lo manipulas me duele más. No puedo estar estirado boca abajo. Lo único que se puede hacer es estirar un poco la musculatura que ya lo he hecho con mi fisio. Antiinflamatorios y esperar que vaya bajando la inflamación intercostal".