Uno de los estrenos más esperados en los test posteriores al último Gran Premio del año era el de Cal Crutchlow con Ducati. No fue algo espectacular, pero él tampoco esperaba subirse a la moto y rodar inmediatamente más rápido que los pilotos que llevan sobre ella toda una temporada. «Mi “feeling” es que la moto es diferente. He estado pilotando la misma moto durante los tres últimos años, y aunque cambiaran de 800 a 1000, la moto era igual y yo no conocía otra cosa. Esta es completamente diferente y necesito aprender. Seguro que llevará tiempo, porque no puedes esperar subirte en algo que nunca has llevado y estar completamente contento. Pero vi algunos puntos positivos, aun así traté de no comparar las motos demasiado porque ahora llevo una Ducati», dijo Crutchlow quien encontró algunas cosas positivas en la moto de Borgo Panigale. «Para mí, la frenada en línea recta es muy, muy estable. La aceleración está bien y también la caja de cambios es diferente y mejor que la que tenía. Me quejé un poco porque cuando cambias la moto empieza a moverse, como queriendo salir lanzada, pero me dijeron que eso es por el cambio “seamless”. En realidad no fue una queja, simplemente es que es algo a lo que no estoy acostumbrado. La moto tiene puntos positivos y, como todos sabemos, algunos negativos».
Para Crutchlow no fue ninguna sorpresa: «Esperaba que fuese diferente y así fue. No es fácil subirse en una moto completamente diferente y la Ducati era como un alien para mí. Hasta el tacto del embrague y los frenos es diferente, están en el mismo sitio en cualquier moto, pero en cada una funcionan de una manera. Cada vez que entraba en boxes no sabía dónde estaba el limitador de velocidad… Pero son cosas a las que me iré acostumbrando», comentó el mejor piloto no oficial de la temporada 2013. «Es más o menos lo que esperaba. No voy más rápido o despacio que los demás pilotos de Ducati la primera vez que me he subido a la moto. Y mi información es exactamente la misma que la suya. Por lo menos todos decimos lo mismo, porque si yo llego a decir algo diferente habría sido un desastre. Por supuesto estoy preocupado por la desventaja de este año, pero ha sido igual todo el año. ¿Para el que viene? No, porque espero que hagan una moto nueva. Soy optimista y creo que Gigi puede hacerlo y además en Ducati saben hacer motos. Solo hay que ponerlo todo en su sitio».
Nada es imposible
También le preguntamos si tuvo la misma sensación que Rossi, quien la primera vez que se subió a la Ducati en Valencia dijo: «En solo tres vueltas supe que la había cagado». Crutchlow cree que las cosas pueden cambiar y que nada es imposible. «En mis primeras vueltas solo me dediqué a hacer caballitos. Yo creo que todo es posible y no imposible. Tengo una gran motivación y creo mucho en mí, por eso no hay razón para que no funcione. En Valencia no me preocupé de los tiempos, solo se trataba de rodar con la moto, dar información y comentar cosas con Dovi. Lo bueno es que aunque tenemos dos estilos completamente diferentes, los dos decimos lo mismo».
Aunque no quiso hacer comparaciones con la Yamaha M1 que ha pilotado desde que llegó a MotoGP, al final fue inevitable que tomase la moto japonesa como referencia para saber dónde falla la Ducati. «Para ser honesto la moto no gira como una Yamaha, pero frena mejor que la Yamaha. No quiero hacer la moto de otra marca, es cierto que no gira como yo estaba acostumbrado, pero se puede poner a punto. También me quejaba de que la Yamaha no giraba…Pero me lo pasé bien. Ese era uno de los objetivos principales, porque como siempre digo, un piloto contento es un piloto rápido. Es un gran reto y estoy deseando afrontarlo. Quería pilotar para Ducati y tratar de llevar esta moto de nuevo delante. Y soy positivo, creo que podré hacerlo, aunque llevará algo de tiempo», confesó Cal al que lo que más le preocupó fue que la moto no reacciona a prácticamente ningún cambio. «Cambiamos un montón de cosas pero nada pasaba. Con cualquier cambio el “feeling” era el mismo, pero esa información es buena para Gigi. Al final hicimos un cambio drástico y parece que encontramos algo. El agarre detrás mejoró, pero entonces no tenía agarre delante y me caí. Ahora sé dónde está el límite. Dovi me dijo que ese era el límite pero traté de poner la moto como estoy acostumbrado y funcionó, pero nunca conseguí tener el tacto delante que quería. Con esta moto no puedes girar bien en las curvas y por eso me caí. Ninguna caída es positiva pero lo bueno es que sabemos que hemos ido en la dirección correcta con el tren trasero y en la mala con el trasero. El tren delantero es lo peor de la Ducati, pero me ha impresionado cómo se para. Gigi no quería que me cayera pero quería ver si podía meter la moto, girar y soltar los frenos. Lo hice y no funcionó. Ir más rápido con esta moto es casi imposible».
Esta falta de reacciones a los cambios no es algo nuevo, tanto Valentino Rossi en su etapa en Ducati, como Andrea Dovizioso el año pasado se han quejado de este problema. «No es algo que me tuvieran que explicar. Es lo que hay. Hemos cambiado todo y la moto iba igual. Solo hemos hecho dos cambios grandes que han surtido efecto, pero iba peor. Aunque por lo menos notabas la diferencia», comentó el nuevo piloto de Ducati quien ha llegado al equipo junto a su jefe de mecánicos del Tech3, el italiano Daniele Romagnoli.
Confianza en Dall’Igna
Pero Cal Crutchlow ha demostrado muchas veces que no se rinde y cree mucho en sí mismo y también en lo que puede hacer Gigi Dall’Igna. De hecho, hasta cree que podrá luchar por el podio con la Ducati. «Será difícil, pero creo que puedo hacerlo. Será muy difícil porque esta moto está a 1,5 segundos. La comunicación con Gigi es muy buena y cuando trabajas con él te das cuenta de lo buen ingeniero que es. Es un tío muy listo. Han sido unos días difíciles pero hemos sacado mucha información», dice el piloto de Coventry que espera contar con una moto nueva o muy diferente a la que probó en Valencia la próxima vez que se ponga el mono en febrero. «Estoy bastante seguro de que Gigi va a cambiar la moto. El problema es que no tenemos mucho tiempo. Como ha dicho Gigi, arreglar la estructura interna será lo primero. No espero tener una moto completamente diferente en la primera carrera del año. Pero espero tener algo diferente en Sepang o al menos muchas cosas distintas que probar. No tengo una lista de prioridades, yo doy información de lo que siento y a ellos les toca construir una moto. Pero todos los pilotos Ducati decimos lo mismo».
Gigi Dall'Igna: «Habrá que hacer una moto nueva»
Gigi Dall’Igna ha llegado como el salvador de Ducati. El técnico italiano viene de Aprilia, la marca rival y con la que ha logrado ganar en Superbike y poner en aprietos a Ducati en MotoGP con la versión CRT de su RSV4 de calle… Pero llega dispuesto a darlo todo para que Ducati vuelva a estar arriba y cambiará lo que sea necesario. Lo primero que ha visto Gigi Dall’Igna al llegar a Ducati es que hay que mejorar muchísimo la comunicación entre la fábrica y los circuitos. «Creo que en estos dos años últimos ha habido demasiada separación entre la pista y la fábrica. Uno de los primeros trabajos que habrá que hacer es acercar estas dos áreas, y el único modo de hacerlo, creo, es dar un papel importante en la fábrica a las personas que están en el circuito, y viceversa. Seguramente el hecho de que yo vaya a estar presente en todas las carreras ayudará a lograr esta unión, aunque no creo que sea suficiente. Habrá que hacer más cosas», dijo Dall’Igna en su primera comparecencia ante los medios como máximo responsable de Ducati Corse. «Desde el punto de vista deportivo habrá un cambio bastante importante. Paolo Ciabatti, además de ser el responsable del proyecto MotoGP será también el director deportivo de Ducati Corse, y yo, además de ser el director general de Ducati Corse, seré el director técnico. El cambio deportivo afectará tanto a MotoGP como a SBK. Quiero que la filosofía tanto deportiva como técnica de MotoGP se aplique también en SBK. Hay una interconexión entre las dos».
Tras escuchar los comentarios de sus pilotos en Valencia él también cree que la moto debe cambiar. «Probablemente habrá que hacer una moto nueva, y seguro que Ducati tiene la capacidad para hacerlo. Para esto se pueden necesitar unos seis meses. Seguramente comenzaremos la próxima temporada con una moto distinta. No creo que vaya a tener lo que yo creo que necesita para ser una moto ganadora, porque es fruto del trabajo de otros», comentó haciendo referencia a que la nueva moto ya se ha empezado a diseñar antes de su llegada. «Deberá debutar en Sepang, y entre tanto creo que podré entender cómo está hecha y entenderé si será necesario modificarla antes de llegar a Sepang. Necesitaré tiempo para introducir posteriores modificaciones que pueden ser necesarias. Esto es como hablar de nada, porque acabo de aterrizar. Lo único que he podido ver es que en la fábrica hay una estructura extremadamente competente».
También dejó claro que nadie le ha pedido resultados inmediatos. «En mi opinión es razonable que en dos o tres años podamos recuperar la diferencia respecto a los competidores. En un par de años esta moto puede conseguir hacerlo bien», y si para ello debe recurrir a la ayuda tecnológica de Audi lo hará. «Audi es un coloso tecnológico. Habrá que aprovechar los puntos fuertes tecnológicos que tiene. Un coche y una moto tienen muchas partes comunes, aunque también muchas partes muy diferentes. Hace falta ser suficientemente inteligente para aprovechar el “know how” que le puede servir a Ducati».
