Jack Miller, el hilo rojo de Ducati en MotoGP

El australiano puede ser la conexión perfecta entre el presente de la marca y su futuro.

Jack Miller logró en Valencia su quinto podio del año (Fotos: Gold & Goose).
Jack Miller logró en Valencia su quinto podio del año (Fotos: Gold & Goose).

Ha terminado la temporada 2019 pero ya hace tiempo que empezaron las cábalas sobre cómo quedará la parrilla para 2021. El año que viene apenas habrá tres pilotos nuevos y solo cuatro cambios de equipo (Álex Márquez por Jorge Lorenzo, Brad Binder por Karel Abraham –parece que con Johann Zarco mediante- e Iker Lecuona por Hafizh Syahrin), y eso ha propiciado que tanto los equipos como los pilotos ya estén con un ojo en su futuro a medio plazo, y por supuesto los aficionados también.

En este sentido, de las cuatro marcas que optan a la victoria a día de hoy, tres de ellas tienen como prioridad conservar a sus estrellas: los esfuerzos de Honda irán dirigidos a disfrutar más tiempo de los logros de Marc Márquez; Yamaha tendrá que hacer las cábalas sobre cómo conservar a Maverick Viñales y Fabio Quartararo si Valentino Rossi también quiere seguir, y en Suzuki están encantados con Álex Rins después de sus dos victorias en este 2019 (primer piloto que les da más de una victoria en la era MotoGP) y más que satisfechos con los progresos del rookie Joan Mir.

En la situación opuesta se encuentra Ducati. Por un lado, Gigi Dall’Igna y su equipo se centran en recuperar la ventaja mecánica que tuvo la Desmosedici hace un par de años, pero al mismo tiempo deben trabajar en la incorporación de un piloto estrella que renueve esa ilusión. A diferencia de sus tres competidoras, retener a sus dos actuales pilotos no parece ser ahora mismo una cuestión prioritaria para los italianos.

Mucho tendría que progresar Danilo Petrucci en los albores de 2020 para que en Borgo Panigale le pongan una extensión de contrato encima; y en cuanto a Andrea Dovizioso, pese a que ha sido su piloto de referencia durante las últimas temporadas y el que les ha hecho soñar con el título, la realidad es que empezará la temporada 2020 con 34 años y, por más que haya vuelto a ser subcampeón de MotoGP, cada vez son más las señales que apuntan a una separación de su camino y el de Ducati: su relación con Dall’Igna parece cada vez más deteriorada, cada año parece se queda lejos de Márquez, e incluso él ha puesto en duda su continuidad en el motociclismo más allá de 2020 (no hay que olvidar que ya ha hecho pinitos en cuatro ruedas) o incluso podría plantearse alguna aventura nueva, habiendo sonado ya su nombre como futurible para KTM.

Jack Miller, el hilo rojo de Ducati en MotoGP

Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci han terminado el año de forma bastante discreta.

Márquez, Quartararo y Viñales. Son los tres nombres por los que suspiran –a distinto volumen- en Bolonia, donde seguramente estén preparando ofertas interesantes con el claro objetivo de conseguir vestir a alguno de ellos de color rojo Ducati de cara a 2021, buscando un fichaje ilusionante de algún piloto estrella como ya hicieron con Jorge Lorenzo en 2017.

Ahora bien, parece complicado que puedan apostar por dos pilotos que sean nuevos en Ducati, sobre todo después de ver lo sucedido en Suzuki cuando, de una tacada, pasaron de la pareja formada por Maverick Viñales y Aleix Espargaró a tener a Andrea Iannone y Álex Rins.

Si se lanzan a la aventura de firmar a una estrella, necesitarán en el otro lado del box a un piloto que conozca bien la moto y la fábrica pero que también tenga proyección de futuro, especialmente después de ver lo que tardó Lorenzo en adaptarse a la Desmosedici. En este sentido, hay un piloto que ha ganado enteros a lo largo de este 2019, y no es otro que el australiano Jack Miller.

El australiano ha logrado cinco podios en la que ha sido su primera temporada con la versión actual de la Desmosedici, lo más parecido que ha tenido a una moto ganadora desde que saltó directamente desde Moto3. No solo son dos presencias más que el oficial Petrucci en el cajón, sino también más que Álex Rins, Cal Crutchlow o Valentino Rossi.

De hecho, solamente cuatro pilotos han subido más veces al podio que el piloto australiano en esta temporada: Marc Márquez con un total de 18, Andrea Dovizioso con nueve y tanto Maverick Viñales como Fabio Quartararo con siete presencias en el cajón.

Tres de ellos son los más codiciados ahora mismo, y el otro es el propio Dovi. Por lo tanto, si finalmente el italiano no renueva con la firma de Bolonia –y a la espera de ver qué sucede con Johann Zarco-, Miller podría ejercer perfectamente como el hilo rojo conductor entre la era Dovizioso y el futuro de la marca en la categoría, a la que llegó el pasado 2018 de la mano del Pramac Racing con el claro objetivo de acabar siendo parte del equipo oficial, un salto para el que parece estar preparado.

Un piloto que en 2021 empezará la temporada con 26 años, que ha mostrado su gran velocidad y su gran desparpajo en el cuerpo a cuerpo y que aunque todavía peca de irregularidad, desde que llegó a la categoría reina –en un criticado salto directo desde Moto3- siempre ha sumado más puntos que el año anterior, dando el gran paso en este 2019.

Jack Miller, el hilo rojo de Ducati en MotoGP

Jack Miller en el podio de Brno.

Con cinco años a sus espaldas en la categoría reina –que serán seis en 2020-, Miller contaría con la mezcla de juventud y experiencia que requiere un puesto como el de piloto oficial de Ducati, y si bien está lejos de tener la constancia de Dovizioso, durante estos años ya ha dado pinceladas de su gran talento y su enorme ambición, especialmente en condiciones complicadas.

En una época donde la pregunta es quién podrá batir a Marc Márquez en los próximos años, quizás Miller no aparezca entre los principales candidatos pero para Ducati se antoja una opción suculenta para dar un aire fresco al equipo oficial, lo que también permitiría seguir madurando a un Pecco Bagnaia que ha tenido un año de aprendizaje realmente difícil, con muchas caídas y resultados discretos salvo el cuarto de Australia.

Es cierto que todavía queda una temporada entera por medio, pero no es menos cierto que los contratos para 2021 empezarán a firmarse más pronto que tarde, y que Miller ha cumplido con creces los objetivos del año, poniéndose de esta forma en una situación ideal para que Ducati le vista de rojo como hizo con Petrucci de cara a este 2019 y se asegure una opción de continuidad para afrontar de forma más relajada el posible fichaje de una estrella.