El español Jorge Lorenzo no seguirá disputado el Gran Premio de Malasia de MotoGP que se está celebrando en el Sepang International Circuit, después de haberse probado en las dos sesiones de entrenamientos libres, donde las sensaciones tras su lesión estuvieron lejos de ser positivas y que finalmente le han llevado a tomar la decisión de no seguir.
Tras la primera jornada Lorenzo optó por posponer su decisión hasta el sábado, pero ya en la tercera sesión de entrenamientos libres dejó su sitio al probador italiano Michele Pirro, que no pudo reemplazarle en Australia debido a un importante test que tenía programado en Cheste y que permitió que fuese Álvaro Bautista el que se subiese a la Ducati Desmosedici GP18 del balear.
Jorge Lorenzo lleva sin puntuar desde que ganó en Austria. Desde ahí, y tras la cancelación de Silverstone, se fue al suelo en los últimos compases de la carrera de Misano cuando rodaba segundo, el mismo destino que corrió en la primera curva de la carrera de Aragón, cuando sufrió la primera de las lesiones que le han dejado en el dique seco desde entonces.
Sin embargo, no fue ese incidente el que le costaría irse totalmente en blanco de la gira asiática. Fue su Ducati Desmosedici GP18 la que le falló en los entrenamientos libres del Gran Premio de Tailandia, donde salió volando por los aires y se golpeó violentamente contra el suelo. El diagnóstico hablaba de una fisura en el radio que le dejaba fuera del GP, pero que en principio no le iba a impedir reaparecer en Japón.
Todo cambió al llegar a Motegi, empezando por el diagnóstico. Lorenzo apenas había notado mejoría en las dos semanas transcurridas entre ambas citas y la nueva exploración en el trazado nipón revelaba una fractura de radio que el escáner tailandés no había visto. Aun así, se probó en la primera sesión de libres, pero tuvo que renunciar debido al dolor.
En vista de lo sucedido optó por renunciar al Gran Premio de Australia y volver a España ese mismo domingo para pasar por el quirófano del Doctor Xavier Mir, que le intervino con éxito de una ruptura de la vertiente dorsal del ligamento escafolunar izquierdo.
Desde ese mismo momento puso el foco de su retorno en el Gran Premio de Malasia, donde el año pasado finalizó segundo tras su compañero Andrea Dovizioso en una carrera marcada por el mensaje ‘Suggested Mapping 8’ que recibió en su pantalla en varias ocasiones y que se interpretó desde fuera como una orden de equipo velada para dejar pasar al italiano, que todavía conservaba opciones al título de MotoGP.
Por eso tenía tantas ganas de reaparecer en el trazado malasio, donde volvió a probarse en los libres. En la primera sesión lograba dar trece vueltas pero acababa último a tres segundos y medio de su compañero. En la segunda apenas daba nueve giros y no mejoraba su tiempo matinal, lo que ya hacía intuir un desenlace prematuro para su aventura malasia en este 2018.
Aunque Lorenzo lo pospuso, finalmente ha tenido que renunciar a correr en Sepang y esperar a llegar más recuperado a Valencia, donde intentará despedirse de la mejor forma posible de Ducati dos días antes de subirse por primera vez a la Honda.