El español Jorge Lorenzo ha finalizado en 14ª posición el Gran Premio de Malasia ganado por Maverick Viñales, un resultado discreto para alguien de su calibre pero que al mismo tiempo supone un claro avance respecto a las carreras, no solamente por la posición final sino por la distancia con el piloto ganador, que se ha reducido claramente en comparación con la cita de Australia.
Pese a que reconoce que ha tenido que sufrir de lo lindo, especialmente durante los primeros compases de la carrera, el pentacampeón del mundo encuentra motivos para el optimismo en la constancia demostrada en carrera y recalca que no tiene la pista puesta en la moto 2020 sino en la carrera final de Valencia, además de dar su particular versión de la comparativa entre su rendimiento y el del francés Johann Zarco, sustituto de Takaaki Nakagami en el LCR Honda.
El hándicap de salir tan atrás
Hoy en día, salir tan atrás en MotoGP es verdaderamente difícil porque las alas de las motos de los pilotos que tienes por delante crean en los primeras dos, tres vueltas una turbulencia muy, muy grande. Esto afecta muchísimo al tren delantero e impide ser rápido y coger confianza en la moto, tienes que esperar que el grupo se estire antes de pilotar más o menos como quieres.
Al menos ha podido ser constante
He sufrido mucho con el depósito lleno, porque la moto no se paraba. He sabido mantener la calma y hacer mi ritmo. La moto ha ido mejorando poco a poco. Lo positivo de la carrera es que hemos conseguido dos puntos que seguramente servirán para luchar hasta el final por el campeonato de equipos. Pero lo más positivo es que he sido el piloto más constante, que entre mi vuelta más rápida y la más lenta sólo ha habido siete décimas, mientras para todos los demás pilotos esta diferencia ha sido muy superior.
Comparativa con el rendimiento de Johann Zarco
Johann físicamente está fuerte. No ha tenido ninguna lesión a lo largo del año, con lo cual tiene mucha energía. La 2018 es una moto menos física y menos agresiva con los neumáticos en curva. Y en esta pista, viendo la telemetría, no perdía nada en las rectas. Sorprendentemente, porque con Nakagami perdía 8, 10 kilómetros. Con Zarco no perdía nada, con lo cual no perdía las décimas que teóricamente debía perder. Él lo ha hecho muy bien y yo en esta carrera lo he hecho mejor que en Japón y Austria, porque he terminado cerca de los 30 segundos que desde hace tiempo me marcaba como meta.
Pensando día a día
No tengo mi cabeza en los test de después del GP de Valencia. Como siempre he hecho en mi carrera, siempre he pensado en el presente y en el día a día. Pensaré en el test cuando termine la carrera el domingo por la tarde. Primero debo terminar esa última carrera lo mejor posible para ayudar a Marc y al equipo a ganar la triple corona.