El italiano Livio Suppo decidió el otro día dejar el equipo Repsol Honda Team con efecto inmediato, para sorpresa de todo el paddock del Campeonato del Mundo de MotoGP. A sus 53 años, ha tomado la decisión de alejarse del mundo en el que lleva 22 años para pasar a dedicar algo más de tiempo a su familia.
El que fuera Team Manager del equipo campeón del mundo se va en lo más alto: tras haber conquistado en este 2017 los títulos de pilotos, constructores y equipos.
En total son 16 títulos en ocho temporadas desde que llegó a Honda Racing Corporation los que le avalan, a los que hay que sumarle los tres que consiguió en la histórica temporada 2007 en Ducati, donde había llegado en 1999 para convertirse en 2003 en la cabeza visible del proyecto de MotoGP de la firma de Borgo Panigale.
Aquel histórico 2007 fue la primera de las cinco veces que Suppo ha logrado la triple corona, y lo hizo con el australiano Casey Stoner como gran protagonista. El propio Stoner también lo sería en la primera que consiguió con Honda en 2011, y siempre se ha dicho que fue precisamente Suppo el gran culpable de que se acabase concretando el fichaje del talento ‘aussie’ por la marca del ala dorada.
En 2013, Marc Márquez ocupó el puesto de Stoner –que había decidido dejar MotoGP-; y desde entonces Honda ha logrado tres veces más la triple corona (2013, 2014 y 2017); conquistando además en 2016 el doblete pilotos-constructores. Todas ellas con Márquez como campeón del mundo y con Suppo como parte del equipo, primero como Director de Marketing y Comunicaciones y después como Team Manager, haciendo de enlace entre fábrica y equipo.
De todo esto se puede desprender que, de todos los pilotos con los que Suppo ha trabajado a lo largo de su carrera, los que le han llevado a alcanzar los mayores éxitos de la misma son dos: Casey Stoner y Marc Márquez.
Dos pilotos legendarios, que para muchos son dos de los de más talento de toda la historia, una opinión que el italiano comparte. Sin embargo, cuando le preguntan con cuál se quedaría, no asoma ni un atisbo de titubeo en su respuesta: “No hay duda de a quién elegiría. Por supuesto, a Marc”, sentencia Suppo en unas declaraciones recogidas por Speedweek.
Ante una afirmación tan tajante, Suppo matiza qué es lo que le hace decantarse por el español por delante del australiano: “No es porque trabaje ahora para HRC, sino porque Marc es muy especial”, afirma con rotundidad. “El talento de Casey era enorme, el de Marc es similar. Pero trabajar con Marc es un placer”, subraya el que hasta hace unos días era Team Manager y Director de Marketing y Comunicaciones del equipo Repsol Honda.
Para ilustrar su respuesta, recurre a un paradigmático ejemplo, volviendo para ello a lo sucedido hace ya más de seis años, durante la temporada 2011; cuando un jovencísimo Marc Márquez todavía militaba en la categoría de Moto2 y, aún con un año por delante –en el que acabaría conquistando el título de la categoría intermedia- firmó el contrato para dar el salto a MotoGP con Honda de cara a 2013.
Una firma en la que, además del propio Marc Márquez, estuvieron presentes Livio Suppo, Shuhei Nakamoto y Emilio Alzamora y en la que se produjo una conversación entre el mánager italiano y el piloto español que ahora Livio ha revelado.
En aquel momento, Suppo cogió a Márquez y le dirigió unas palabras a modo de consejo: “Ahora mismo eres un chico muy agradable, pero cuando estés en MotoGP te harás muy famoso y quizás cambies. Te lo diré ese día, porque quiero que sigas siendo igual”, relata Suppo, que recuerda que en aquellos instantes “Marc sólo tenía 18 o 19 años entonces”, y prosigue con su explicación, volviendo ya al presente:
“Cuando le dije mi decisión de dejar el equipo, le dije a Marc que no había cambiado, y que eso le hace especial”, afirma, concluyendo su argumento poniendo en valor el triunfo de la normalidad de alguien que podría rodearse de excesos: “A veces no entendemos cuánta fama y reputación tienen estos chicos. Las mujeres, el dinero… seguir siendo igual como Marc es muy difícil. Le valoro mucho más por eso que por lo que pueda conseguir encima de la moto”, concluye poniendo el foco en la calidad humana de Márquez, situándola por encima de su consabida capacidad como piloto.
