Los problemas de Toni Elías en el Mundial de MotoGP

Tras ganar el título de Moto2 en 2010, Toni Elías no ha levantado cabeza. Un año para olvidar en MotoGP y malos resultados en su regreso a Moto2 han hecho que su temporada terminara antes de tiempo. ¿Qué le pasa a Elías?

José G. Maroto. Fotos. Gold & Goose

Los problemas de Toni Elías en el Mundial de MotoGP
Los problemas de Toni Elías en el Mundial de MotoGP

Muchos nos preguntamos qué pasa con Toni Elías. Tras varios años en MotoGP, en 2010 tomó la decisión de dejar la categoría reina y competir en Moto2, que ganó con autoridad para convertirse en el primer campeón de la recién estrenada categoría. El de Manresa regresó a MotoGP con el equipo Honda LCR y expectativas muy altas, pero nada funcionó desde la pretemporada y el año fue un auténtico desastre. Esta temporada, en su regreso a Moto2 y de la mano del equipo Aspar, con un técnico con el que ya había trabajado en el pasado, se esperaba volver a ver a Toni luchando por ganar carreras, pero las cosas tampoco han ido como todos esperábamos. Para explicar la causa de sus males unos apuntan al peculiar estilo de pilotaje y otros a su especial puesta a punto. Para intentar conocer más sobre este asunto hemos hablado con Elías y sus técnicos de los últimos tres años.

«Creo que son muy diferentes el año de MotoGP y esta primera parte de año en Moto2», nos dice Elías. «En MotoGP el problema principal era la falta de temperatura, pero sobre todo de deformación en el neumático trasero. En los Bridgestone de MotoGP si no pones presión sobre el neumático no se deforma y no se calienta. Se puede decir que es por mi estilo de conducción, es cierto que es peculiar y diferente...».

Pero Fabrizio Cecchini, tampoco cree que el problema sean los neumáticos de MotoGP. «Sí, los neumáticos son duros, no los calienta, todo lo que quieras… Pero Pedrosa es tan pequeño o más que Toni y está delante. Los neumáticos en 2009 eran igual de duros. Y sí, hay que conseguir hacerlos funcionar, pero es más fácil decir que son demasiado duros para Elías y acabar con el problema. El problema puede que sea ése, pero hay que hacer lo que sea para hacerlos funcionar. Porque de un modo u otro, todo se puede hacer. No es posible que solo Toni Elías tenga ese problema».

En este punto Cecchini cree que la clave para que un piloto dé el máximo es estar rodeado de las personas justas. «Es verdad que Pedrosa lleva con la Honda desde 2006 y Toni no. Con la profesionalidad que hemos alcanzado no puedes estar cambiando de equipo cada año y cambiando toda la gente. ¿Por qué Valentino Rossi o Casey Stoner se han llevado con ellos a todo su equipo? Porque es muy importante. Otro ejemplo es Márquez. Para mí es fortísimo, tiene un talento fuera de lo normal, pero tiene un grupo de gente que lo mantiene tranquilo y así puede mostrar su talento al 150%... Yo lo veo, tiene un “feeling” con su equipo increíble. Antes no era así, el piloto se hacía al equipo. Pero hoy en día es muy importante tener confianza plena en tu equipo. Las motos cada vez son más parecidas, por eso hace falta ayudar al piloto hasta en lo más mínimo. Así el piloto lo dará todo cada vez que salga a pista. Yo creo que la confianza es la clave para que un piloto funcione. Hoy en día hay una tendencia de que los pilotos trabajen con un solo técnico y para muchos es más importante tener a su técnico de confianza que la mejor moto. Esto con nosotros se ha visto, porque el año que hemos ganado el Mundial estaba Toni Elías con la Moriwaki primero, y todas las demás Moriwaki estaban en última fila. Nadie se explicaba el por qué. Y es porque era un paquete con el que él se encontraba a gusto y se fiaba de todo el 150%».

Lo mismo piensa Elías: «Todo es cuestión de confianza y con Fabrizio Cecchini ha sido con el técnico que mejor me he entendido. En 2010 trabajamos muchísimo pero sacamos lo mejor de cada uno y vencimos. Con Kike en la época de 250 conseguimos encontrar la solución y fui bien con la Aprilia, pero con la Suter no ha funcionado. Me acuerdo de cuando estaba con la Ducati de Pramac, mi técnico Fabiano me dijo que habíamos alcanzado un techo y que no se podía pasar de ahí. Yo le dije que sí y cuando subí al podio en Brno puse una mano arriba y con la otra golpeaba un techo imaginario hasta romperlo. En Misano repetí en el podio, rompiendo otro techo. Con trabajo y ganas se derriban todos los techos y barreras. Es cierto que estos problemas los he tenido en otras temporadas, pero poniendo todo en su sitio ha funcionado. Para todo hay una solución y hay que buscarla. La clave para encontrarla es ser positivo y trabajar mucho. Por eso tengo una espina clavada del año pasado y también de éste, por no haber conseguido que las cosas funcionaran».

Otra de las cosas que siempre se han comentado de Elías es, como dice Peris, la particular puesta a punto de sus motos. «A Toni le gusta la moto con el ángulo delantero abierto, unos muelles de horquilla muy duros, una moto muy dura, con poca transferencia de pesos y que cuando da gas no se levante de delante. Pero técnicamente es bastante difícil llegar a esa puesta a punto. Eso sí, con Toni aprendes un montón, porque pruebas cosas que con otro piloto nunca probarías y agotas hasta el último reglaje disponible de una moto de carreras. Lo que peor me sabe es no haber podido encontrar el equilibrio para ir más rápido».

Lo mismo opina Bourguignon: «Le gusta llevar un ángulo de dirección muy abierto y una suspensión delantera realmente firme. Pero creo que esto también está relacionado con su necesidad de cargar sobre el neumático trasero. Porque cuando abres el ángulo de dirección, la rueda delantera está más lejos y automáticamente cargas más peso en la rueda trasera. También si la suspensión delantera es muy firme, tan pronto sueltas los frenos, la suspensión delantera se extiende y cargas el peso en el neumático trasero más rápido».

En esto, Cecchini también discrepa. «Lo del ángulo abierto es una tontería, conmigo no siempre lo llevaba así, iba con lo que yo creía que servía. He oído que otros técnicos dicen que Toni quería marcar el camino en el aspecto técnico. Él conmigo siempre ha sido el piloto y hacía de piloto. Conmigo no funcionan así las cosas y Toni lo sabe. El piloto que se ocupe del casco y del mono, que de la moto me encargo yo. Si es así doy el 150% y si me tengo que quedar en el box hasta las 2 de la mañana, no me importa».

El italiano cree que la clave con Toni es trabajar en base a sus sensaciones, más que mirando la telemetría: «Está claro que él es un piloto que pilota de manera diferente al resto. En la telemetría se pueden ver muchas cosas, la mayoría de los pilotos trabajan en unos márgenes con la horquilla y el amortiguador. Con Toni, si miras la telemetría pierdes el camino. Yo con él lo he hecho así, miro la telemetría para ver cómo funcionan el amortiguador y la horquilla, pero para mí lo más importante es escuchar al piloto, sus problemas y qué necesita. Y luego trabajar para lo que él necesita. A veces hay que volver atrás, hacerle las preguntas necesarias para saber bien qué es lo que le sirve e identificar el problema más grande, y paso a paso ir mejorando la moto. Automáticamente, cuando has encontrado el paquete justo, con el que tú ves que él hace buenos tiempos, miras los parámetros de la telemetría. Una vez que has encontrado eso, con Toni Elías esos parámetros ya varían poco. No es cierto que tengas que dar la vuelta a la moto en cada circuito».

Sea por su estilo, sea por la puesta a punto, sea como sea, lo cierto es que Toni Elías lleva una temporada y media sin estar delante. «Este año me he encontrado con una moto con la que desde el primer momento no me encontré a gusto con el chasis. Estaba siempre muy lejos de los tiempos que tocaban. Además iba bastante al límite y no tenía confianza en la parte delantera de la moto, con lo que en cuanto sobrepasaba ese límite me caía», dice Toni.

Enrique Peris lo confirma: «No le ha gustado desde el principio y por mucho que hemos cambiado nunca ha llegado a ir como él quería. Siempre me decía que intentar ir más rápido significaba irse al suelo seguro y es cierto que las veces que ha intentado ir más rápido se ha caído. De ahí venía su idea de querer cambiar el chasis, y al final Suter también ha cambiado algo porque muchos pilotos tenían problemas, las carcasas de las gomas son más blandas y con el chasis tan rígido no había “feeling” delante». Pero Elías, cree que ése no ha sido el problema: «Da igual, con el chasis que teníamos había gente delante y se podía hacer bien. Es lo mismo que en MotoGP, al final todos los problemas tienen solución y lo más importante es trabajar para conseguirlo. Al final la solución llega y me ha sucedido todos los años. Es la primera vez que durante un año y medio no lo he conseguido. Pero esto no quiere decir que esté derrumbado, yo sigo confiando en mí».

Cecchini tampoco cree que a Toni se le haya esfumado el talento de repente. «Yo no creo que Toni de un día a otro no vaya rápido y estoy convencido de que puede volver a estar delante. Sí hemos visto que el año pasado en MotoGP ha sido dificilísimo, pero, ¿por qué?. Ha tenido muchos problemas, ha sufrido caídas inexplicables que le han hecho perder completamente el “feeling”, porque Toni no va a así de lento», explica el italiano del equipo Gresini, «yo creo que los resultados de este año están ligados a la temporada pasada que fue muy negativa y él ha pagado las consecuencias. Su punto fuerte siempre ha sido la frenada y el año pasado tuvo caídas inexplicables frenando con la moto recta… Ha perdido el camino y está pagando las consecuencias. Él sabe que está en un momento difícil. Pero lo que necesita es recuperar la confianza. No es problema de la Suter. Márquez va fuerte con ella, por eso no se puede decir que la moto no funciona. Las motos son muy parecidas y, sobre todo en Moto2, no hay diferencias monstruosas. En Moto2 la diferencia la marca el piloto, y en 2010 Toni lo demostró».

Todavía no está claro si Elías volverá en Misano. Después de romper su relación con Aspar de mutuo acuerdo, Toni ha tenido la oportunidad de sustituir al lesionado Héctor Barberá en tres Grandes Premios con la Ducati del equipo Pramac. Aunque el regreso a MotoGP no ha sido fácil, en cada carrera fue mejorando. Pero antes de esto Elías había hablado con varios equipos para terminar la temporada en Moto2. Precisamente con uno de los que más habló, ha sido con Gresini. Volver a trabajar con Cecchini, como queda claro tras ver lo que piensa el italiano de Elías, sería muy bueno para él, y aunque la posibilidad de hacerse con la moto de Gino Rea ha estado ahí, parece que el británico podría acabar el año donde está.

Elías tiene alguna otra oferta, pero sabe que si vuelve debe ser con garantías de estar delante. «Espero volver pronto. Parece que hay gente que quiere aprovechar esta situación para hundirme más, pero yo estoy duro mentalmente y tengo ganas de hacerlo muy bien. Sé que con el tiempo voy a reconducir esta situación y no me afecta todo lo que estoy viendo fuera», dice Toni. «Quiero recalcar que nunca me he movido por dinero y ahora mucho menos. Yo quiero volver con una buena moto, un buen equipo y con todo en el sitio para volver a ganar. Quiero volver a ganar, puede que sea en Moto2, o hacerlo bien en MotoGP o en Superbike ganando. Sobre todo algo que me permita disfrutar y mostrar el potencial que tengo. Espero que sea este año y si no será el que viene, pero voy a volver».