Marc Márquez y Pecco Bagnaia se juegan sus dos próximos años en el Campeonato del Mundo de MotoGP en las próximas ocho horas en el Sepang International Circuit. Suena tan dramático como real es. En el tercer y último día de este test, tomarán la decisión definitiva sobre qué motor usar, y ya quedará sellado hasta finales de la temporada 2026. También tienen que escoger qué aerodinámica homologarán.
Los dos lo saben y no lo ocultan, tal y como han reconocido al micrófono de Izaskun Ruiz para DAZN: “Ahora toca priorizar bien lo que, técnicamente hablando, se homologa en la primera carrera, y a partir de allí veremos. ¿Prioridad? Motor y aerodinámica, en estas dos cosas nos hemos centrado hoy”, admite Marc Márquez, desgranando cómo ha ido la jornada de hoy:
“Muchas pruebas hoy. Hoy hemos dedicado cien por cien el día a los técnicos y a los ingenieros para eso. Tanto yo como Pecco tenemos que decidir cuál es la dirección para este 25. “Lo habéis visto: mucho rato parado en el box, salir, neumáticos muy usados todo el día para intentar entender bien todos esos aspectos. El trabajo de hoy lo hemos hecho, mañana toca reprobar varias cosas”, prosigue el español, satisfecho con las conclusiones extraídas hasta la fecha, especialmente por haber coincidido con las de su compañero:
“Conclusiones claras. Al menos son claras, comentarios muy similares a los de Pecco, porque al final yo salto de una moto a la otra, pero las dos son nuevas entonces: incluso la 24 la tengo que conocer en algunos aspectos y estoy trabajando con la puesta a punto de la 23”, termina explicando.
Pecco Bagnaia coincide con la valoración positiva del nuevo propulsor: “De momento, este motor me gusta mucho en la entrega de potencia, es muy dulce a la salida de las curvas, muy fácil de gestionar”, relata el piloto italiano; que también desvela que no todo es tan positivo y que el día de mañana será clave en este sentido:
“Pero, aunque nos hemos acercado bastante con el freno motor en la entrada a curva, todavía nos falta algo. Mañana será un día importante para entender eso. De momento estoy contento, hemos hecho un buen trabajo de verdad. Yo y Marc tenemos la misma sensación, como ayer y como en Barcelona, y esto ayuda muchísimo a los ingenieros”, sentencia.
También han coincidido en irse por los suelos, después de haber librado un primer día que fue aciago en cuestión de caídas y lesiones. Por suerte, ambos han salido ilesos y, además, en el caso de Márquez, no ha trastocado lo más mínimo su plan de trabajo al haberse producido a final de la jornada:
“Llevaba todo el día con mucha cautela, porque tenemos dos motos diferentes y, si te caes con una, sacrificas mucho el entreno; y a última hora he dicho: ponedme neumático. Y hoy ha salido mal. En la 9, la más lenta, la típica”, concede el octacampeón mundial.
Por el contrario, a su compañero Bagnaia sí le ha lastrado en términos de tiempo en pista: “La caída de hoy ha sido una pena, porque sin hacer time attack estaba terminando la vuelta para ponerme delante con 57 bajo o 56. No tiene mucha importancia, solo nos ha hecho perder mucho tiempo en el box para desmontar todo, porque solo tenemos dos motos, pero son diferentes y en ese momento tenía que utilizar esa. Por lo demás, todo ha ido bien”, concluye el tricampeón mundial.
Mañana, el nuevo ‘dream team’ de Ducati se enfrenta a un día de circuito y a una decisión que determinará lo que pase en más de 40 grandes premios: arriesgar con el nuevo motor, quizás con mayor potencial, pero con mucho que explorar; o elegir la opción conservadora y seguir con el propulsor de la GP24. Si aciertan, pueden dominar MotoGP los dos próximos años. Si no, las demás marcas están al acecho.
