Maverick Viñales: “Las otras motos funcionan, el problema está en nosotros”

“De una vuelta a otra perdí tres segundos", afirma en referencia al bajón de los neumáticos.

Chechu Lázaro / Nacho González

Maverick Viñales: “Las otras motos funcionan, el problema está en nosotros”
Maverick Viñales: “Las otras motos funcionan, el problema está en nosotros”

Maverick Viñales ha finalizado el Gran Premio de Japón en novena posición, cruzando la meta del Twin Ring Motegi a 36 segundos del ganador, Andrea Dovizioso, que batía en un duelo épico a Marc Márquez, el otro gran candidato a un título que a Viñales se le escapa de forma ya casi definitiva.

Aun así, afirma que el límite no era el noveno puesto. “El límite era el suelo”, afirma tajante. “Yo he dado todo, especialmente al inicio de la carrera cuando las sensaciones parecían mejores. Empujé fuerte al principio tratando de no perder demasiado pero era muy difícil”, confiesa el de Rosas, que ha comentado cómo ha sido su carrera:

He estado cerca de irme al suelo cinco o seis veces, un par de ellas a punto de hacer un highside en el mismo punto que se cayó Valentino. Así que he dicho, ‘ok, éste es el límite. La moto no da más. Coge puntos y piensa en Australia’. Después del warm up, que había sufrido para hacer 15º, ha ido mejor de lo esperado”, reflexiona el piloto de Yamaha.

Como ya viene siendo habitual, ha apuntado en dirección a los neumáticos. Sobre todo a final de carrera: “Bajaron mucho”, confirma. “Empecé fuerte y a mitad de carrera iba mejor, pero de una vuelta a otra perdí tres segundos”, subraya el piloto español. “Era imposible mantener el acelerador en la recta, tenía que ir con mucho cuidado hasta las últimas vueltas”, admite.

Con todo, reconoce no haber hablado con Michelín sobre el problema, si bien disculpa al fabricante galo: “Las otras motos funcionan, así que no debemos pensar en si han hecho un buen neumático o no. El neumático es el mismo para todos, si a ellos les funcionan a nosotros nos tendría que funcionar. El problema está en nosotros”, sentencia el español.

Sobre las previsiones de lluvia para el Gran Premio de Australia, se ha mostrado irónico: “Si es un fin de semana como este, me quedo en la cama”, ha contestado entre risas. “No, en serio. Es difícil de saber, porque a lo mejor encontramos la clave en Australia”, concede el 25, cuyos problemas en mojado comenzaron ya en Argentina: “Toda la temporada hemos sufrido mucho en mojado y yo no creo que sea un piloto lento en agua, normalmente era muy rápido”, recuerda, pese a que en toda su carrera sólo ha logrado un podio en una carrera declarada en mojado.

Con todo, sigue conservando opciones matemáticas al título. “En otra parte de la temporada hemos hecho un buen trabajo, incluso con los dos ceros”, recuerda, mirando ya a la siguiente carrera: “Australia es un circuito que me encanta, y vaya bien o no la moto pondré el resto”, promete, si bien apunta a que los tiempos del test de pretemporada en Phillip Island –que él dominó-, no servirán de nada: “Es una moto totalmente distinta, así que iremos un poco a ciegas”, se lamenta.

Eso sí, promete “seguir luchando hasta el final”, echando la vista atrás a su título de 125cc: “En 2013 también estaba muy lejos y conseguí llegar con opciones”, recuerda. “Tengo que sacar lo mejor de mí, y saber que lo he dado todo y estar satisfecho de eso”, concluye.