En la era de las redes sociales, prácticamente todo es público. Cada persona cuenta con su propio auditorio, más o menos grande, y lo emplea para comunicarse de muchas y variopintas formas. Incluyendo una que resulta muy curiosa: lanzando hacia toda esa audiencia un mensaje que va específicamente dirigido a una sola persona, siempre desde la convicción de que lo leerá.
En MotoGP, cuyo paddock no deja de ser una red social en sí misma, también sucede. Los pilotos aprovechan los micrófonos para lanzar mensajes, a veces globales, a veces dirigidos. Sin embargo, y por suerte, los puntos y las victorias se siguen otorgando en pista, y por lo tanto los mensajes que realmente importan son lo que se emiten sobre el asfalto entre semáforo y bandera.
Cuando los pilotos se ponen el casco y se alinean en parrilla, todos los mensajes son directos. En las carreras del domingo en Sachsenring, donde se produjo el hito histórico de ver en el podio a los mismos nueve pilotos que habían estado en Mugello (algo totalmente inédito desde que el Mundial tiene solo tres categorías), se mandaron unos cuantos.
Los destinatarios fueron los líderes de las tres categorías. El canal un trazado tan difícil como Sachsenring, donde los pilotos acostumbran a marcar la diferencia. Los emisores, tres candidatos al título que, a distintos niveles, no han tenido el comienzo de año soñado. El mensaje, el mismo en todos los casos. Sencillo, directo y certero. En cinco palabras: 'soy más rápido que tú'.
El primero en teclearlo y darle a enviar fue Deniz Oncu, quizás el más necesitado tras la frustración de Mugello. Aquí se tomó la ‘vendetta’ al conseguir cazar a Ayumu Sasaki -que había sido el más rápido en entrenamientos- y batirle en la última curva después de haber soltado al líder Dani Holgado, que se agarró al podio ante Iván Ortolá.
Fue el único triunfo no español del fin de semana, ya que tras los triunfos sabatinos de Jordi Torres y Héctor Garzó en MotoE llegaba la exhibición de Pedro Acosta, que puso un mundo entre él y Tony Arbolino. El murciano no tuvo rival y sigue metiendo presión al italiano, que continúa sin fallar y defendió bien la segunda posición del ataque de Jake Dixon.
Faltaba MotoGP, donde Jorge Martín se había exhibido en el sprint para ganar en solitario ante Pecco Bagnaia y Jack Miller. Para el domingo, Bagnaia logró agarrarse al español y se fueron los dos juntos, con Johann Zarco tercero, dibujándose un duelo estelar para un cierre de GP apoteósico. El vigente campeón lo probó todo, pero el madrileño ya estaba pulsando ‘enviar’.
Lo hizo por solo 64 milésimas. Menos del tiempo que se tarda en teclear dos letras, más que suficiente para dejar claro que está decidido a que el título de Ducati en 2023 no vista de rojo. Los mensajes de Oncu, Acosta y Martín ya tienen el doble tick azul: entregados y vistos por Holgado, Arbolino y Bagnaia. Las respuestas, en Assen.
