El Gran Premio de Francia disputado en Le Mans será importante para las tres categorías mundialistas, pero al mismo tiempo albergará el desenlace de la categoría eléctrica, que contará con dos carreras: una el sábado al término de las sesiones de clasificación, y la otra para cerrar la jornada del domingo.
Si bien son seis los pilotos que conservan opciones matemáticas, las del brasileño Eric Granado y el italiano Niccolò Canepa son tan remotas (están a 43 y 44 puntos del líder respectivamente con 50 en juego) que resulta casi impensable que puedan ser los campeones. Así llega la general:
Salvo una carambola extrañísima, el campeón saldrá de entre los cuatro pilotos que llegan separados por apenas 15 puntos: el italiano Matteo Ferrari, el suizo Dominique Aegerter, el español Jordi Torres y el italiano Mattia Casadei. De hecho, los tres primeros dependen de sí mismos.
Dos jóvenes italianos repetidores como Ferrari y Casadei y dos rookies ya entrados en la treintena como Aegerter y Torres. Dos pilotos con dos victorias y un cero como Ferrari y Aegerter y dos sin victorias pero sin ceros como Torres y Casadei. Cada uno forma parte de este circuito eléctrico pero solamente uno será el campeón 2020 de la Copa del Mundo FIM de MotoE en un final que se antoja electrizante.
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La bombilla: Matteo Ferrari
Ya el año pasado acaparó los focos del título, cimentando en un doblete en Misano, donde este año se ha vuelto a catapultar al liderato en el trazado italiano, donde cosechó dos victorias y un tercer puesto para llegar a lo alto a Le Mans. Allí confía en que la corriente siga su curso por el circuito de Le Mans para poder hacer lucir la segunda bombilla en serie y revalidar su título.
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La pila: Dominique Aegerter
Desde su llegada a MotoE el piloto suizo solamente ha tenido dos polos, siendo el negativo los terceros puestos conseguidos en las primeras carreras de Jerez y Misano antes de dar paso al positivo, que fueron las victorias conseguidas en las carreras siguientes a las mencionadas. El revés sufrido en la última carrera fue ajeno a él, por lo que si en Le Mans funciona como hasta ahora tiene muchas papeletas al título.
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La resistencia: Jordi Torres
Sin haberse mostrado como el más rápido en ningún momento, ha sabido de hacer gala de su veteranía para tirar de regularidad, algo vital en un campeonato tan corto. Ha sabido mantener la tensión en el calor de unas carreras cuya brevedad suele inducir a la precipitación, haciendo de su temporada todo un ejercicio de resistencia en la que ha sabido encontrar el equilibrio de la reación entre la potencia y la intensidad.
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El cable: Mattia Casadei
Como quien no quiere la cosa, el joven italiano se ha ido haciendo hueco en la parrilla de MotoE, a la que llegó el último en 2019 y como el benjamín de la misma; y en la que ha ido creciendo poco a poco para pasar de ser un talento prometedor hasta convertirse en un grandísimo conductor en el que no se aprecian fisuras… aunque no depende de sí mismo para ser campeón.
