MotoGP 2019 será el año de la triple revolución

La temporada que viene se prevé muy movida en MotoGP, y por partida triple.

Nacho González

MotoGP 2019 será el año de la triple revolución
MotoGP 2019 será el año de la triple revolución

Después de que en este 2018 la parrilla de MotoGP apenas haya sufrido movimientos de relevancia en la zona importante (Honda, Yamaha, Ducati, Suzuki y KTM mantienen sus parejas de pilotos oficiales), para 2019 se avecina una revolución en MotoGP. Una revolución triple:

1) TODOS LOS CRACKS ACABAN CONTRATO

De los 24 pilotos que disputarán la temporada 2018 de MotoGP, solamente cuatro tienen contrato en vigor de cara a MotoGP 2019: el español Maverick Viñales, renovado con Yamaha hasta 2020; el británico Cal Crutchlow, que firmó por dos años directamente con Honda; y los debutantes Xavier Simeon y Franco Morbidelli, cuyos contratos para saltar a la categoría reina -con Reale Avintia y EG 0,0 Marc VDS, respectivamente- también fueron por dos años.

El quinto piloto en asegurar su presencia en MotoGP 2019 ha sido el italiano Pecco Bagnaia, que ya ha firmado con Ducati para correr dos temporadas con el Alma Pramac Racing. A partir de ahí, quedan hasta 19 motos vacantes en la categoría reina, con los principales actores de la misma terminando contrato a finales de 2018.

Marc Márquez, Valentino Rossi, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Andrea Dovizioso, Johann Zarco… y así con un larguísimo etcétera de pilotos realmente cotizados. Salvo Viñales, con la renovación ya cerrada, el resto de los punteros todavía no ha cerrado su futuro, por lo que se intuye que el movimiento de las principales fábricas se está produciendo entre bambalinas, y no sería raro que algún fichaje de renombre acabase produciendo un efecto dominó.

Márquez parece estar cerca de renovar por Honda pese a tener varias (y al parecer) mareantes ofertas. Rossi se debate entre colgar el casco o seguir en Yamaha, mientras que lo más probable es que Lorenzo renueve por Ducati, que también quiere retener a Dovizioso. Ahora mismo, Pedrosa y Zarco son dos de las grandes incógnitas, y a partir de ahí el resto de piezas tendrán que buscar su sitio en el puzle de 2019.

2) PRISA INÉDITA POR HUIR DE MOTO2

Todavía no ha empezado 2018 y ya hay un piloto de Moto2 que ya ha confirmado su salto a MotoGP para 2019. El fichaje del italiano Pecco Bagnaia por parte de Ducati para correr en el Alma Pramac Racing las dos próximas temporadas puede parecer precipitado si no se examina el contexto.

Sin embargo, no lo es tanto si tenemos en cuenta cuál es la coyuntura actual de MotoGP. En este caso, en la segunda de las tres razones que van a propiciar esa revolución en MotoGP 2019. Esa razón es la prisa de los pilotos punteros de Moto2 por hacer el salto este mismo año.

En el pasado, Moto2 ya se ha convertido en un laberinto para pilotos muy prometedores (y a Jack Miller no le ha ido mal pese a saltarse la categoría intermedia); a lo que esta vez se une otra clave: la entrada de los propulsores tricilíndricos de Triumph obligará a los pilotos de la categoría a una readaptación que muchos quieren evitar.

Junto a Pecco Bagnaia, hay al menos varios pilotos que tienen entre ceja y ceja dar el paso a MotoGP en 2019 y evitar tener que readaptarse a la llegada de los motores Triumph. Puestos a tener que adaptarse, mejor hacerlo a las motos de la categoría intermedia que tener que reinventarse y volver a empezar de cero en Moto2, con los riesgos de estancamiento que eso implica.

De esos tres pilotos, se puede dar casi por seguro que, salvo que estén muy lejos de las expectativas en los inicios de 2018, este será su último año en la categoría media para dos de ellos: uno es el portugués Miguel Oliveira, al que KTM quiere sobre una RC16 la próxima temporada pero que también podría tener otras ofertas. El otro es el español Álex Márquez, que a priori está en la órbita de Honda pero que también podría manejar diversas opciones si cosecha buenos resultados.

A partir de ahí, se abren otras opciones como las de jóvenes talentos como Brad Binder, Lorenzo Baldassarri; así como Héctor Barberá o Sam Lowes, cuya intención es volver a la clase reina cuanto antes.

Y, por supuesto, Joan Mir. El vigente campeón de Moto3 no ha debutado en Moto2 y ya ha dejado caer que si tiene una buena oferta, saltará a MotoGP en 2019. Es decir, se deja querer. Tiene su lógica: si este año se adapta a la categoría y lo hace bien, tendrá ofertas para empezar a aclimatarse a la categoría reina con apenas 22 años y, de paso, ahorrarse el trago de Triumph. Y no es ningún secreto que varias fábricas le miran con lupa.

3) SE AVECINA BAILE DE SATÉLITES

En menos de 24 horas se han producido dos acontecimientos que han puesto de manifiesto que el mercado para MotoGP 2019 no será sólo de pilotos, sino también de equipos. Evidentemente, el gran bombazo ha sido la ruptura del Tech 3 con Yamaha, en la que ya se deja ver que el equipo francés ha llegado a un acuerdo con otra marca para 2019. Presumiblemente se tratará de KTM, pero bien podría ser Suzuki.

El otro hecho, que puede haber pasado algo más inadvertido a este respecto, tiene que ver con el fichaje de Bagnaia. Que ‘Pecco’ haya firmado un acuerdo con Ducati para correr en el Pramac Racing tiene una consecuencia implícita: en 2019, Ducati y Pramac seguirán juntos. En el panorama actual, es una noticia relevante, ya que cuesta pensar que la próxima temporada siga habiendo hasta ocho Desmosedici en pista.

Suzuki y KTM quieren poner cuatro motos en pista, y quien sabe si Aprilia también. Esto supone que, si Aprilia también se apunta, cada marca sólo podrá tener un equipo satélite. Y, si Aprilia sigue con sólo dos motos, habrá una marca con seis motos, y las demás con cuatro.

La realidad es que, a estas alturas, la única confirmación tácita es la del Pramac y Ducati. Los otros seis equipos están por definir:

  • LCR: Se da por sentado que seguirá con Honda. El acuerdo de Crutchlow con la fábrica por dos años invita a pensarlo, y la presencia de Nakagami también con contrato con HRC lo corrobora. Sería muy raro que no fuese así.
  • EG 0,0 MARC VDS: Que Honda dejase escapar a Miller no sentó especialmente bien, y la buena sintonía entre el LCR y la marca deja al equipo hispano-belga en una situación extraña. Podrían cambiar de aires para 2019, con Suzuki como la opción que más ha sonado.
  • TECH 3: Parece estar entre Suzuki y KTM, aunque las declaraciones de Poncharal sobre un ofrecimiento irrechazable parece ir más en consonancia con la forma de hacer las cosas de la marca austriaca.

  • GRESINI: El acuerdo entre Aprilia y el Gresini Racing fue por cuatro temporadas y expira en este 2018. En principio es lógico pensar que se renovará, ya que después de la evolución de estos años tendría poco sentido cambiar, pero tampoco se puede descartar.
  • AVINTIA: En principio tienen bastantes papeletas para seguir con Ducati, pero van detrás del Pramac. Es decir, para ello sería necesario que Aprilia no quisiera expandirse hasta cuatro motos.
  • ÁNGEL NIETO TEAM: La gran incógnita. Sobre el papel, la relación de Jorge Martínez Aspar con KTM (están juntos en Moto3) les podría situar en su órbita, pero la noticia del Tech 3 también abre una puerta en Yamaha.
  • ¿Y EL SKY VR46? Yamaha se ha quedado sin equipo satélite, y Rossi ya ha dicho más de una vez que le gustaría que su Sky Racing Team VR46 tuviese presencia en MotoGP, y de ser así se sobrentiende que será con Yamaha. Sin embargo, para ello necesita que salga un equipo, ya que a priori son 24 motos cerradas. Ahí podría entrar su buena relación con Aspar, aunque eso ya es mucho especular.

    Y, puestos a especular, una locura: Rossi corriendo en MotoGP 2019 en el Sky Racing Team VR46 con una Yamaha ‘satélite’ con todo el apoyo de fábrica (como el Nastro Azzurro Honda con el que debutó en MotoGP).

    Habrá que ver cómo acaba el panorama tras esta triple revolución: los movimientos de los punteros dentro de MotoGP, los saltos de los jóvenes cracks de Moto2 y el baile de equipos.