El Mundial de MotoGP 2020 está siendo el más extraño que se recuerda, con muchas alternancias en la victoria hasta el punto de ser la primera temporada en toda la historia de la categoría reina con seis ganadores distintos en las siete primeras carreras.
Eso ha redundado en una igualdad impresionante en la clasificación general: en el ecuador exacto de la temporada, hasta once pilotos están separados por 31 puntos. Sin embargo, dentro de esa nube de irregularidad y ganadores distintos se van abriendo algunos claros. En concreto cuatro claros, correspondientes a los cuatro primeros de la general, que afrontan la segunda mitad de temporada separados por solo cuatro puntos.
Arranca así una partida de parchís con sus cuatro colores… y donde no faltará el dado:
Rojo – Andrea Dovizioso
La lesión de Marc Márquez invitaba a apostar al rojo a tenor de lo visto las tres pasadas temporadas, donde Andrea Dovizioso acabó subcampeón tras el de Honda. Sin embargo, y pese a su victoria en la primera carrera de Austria, solamente estuvo a la altura de lo esperado en la primera carrera del año en Jerez, donde acabó en tercera posición.

Las otras cinco carreras las ha pasado entre el quinto y el undécimo puesto, lo que al mismo tiempo pone de manifiesto dos cosas: que sigue haciendo gala de su increíble regularidad y que le falta la velocidad de otros años. Pese a todo está líder, aunque con menos del 50% de los puntos posibles, por lo que tendrá que mejorar sus prestaciones en las siete últimas carreras si quiere llevar la ficha roja a la casilla del título.
Azul – Maverick Viñales
Antes del comienzo de temporada, Yamaha apostó por retener de azul (ahora oscuro casi negro) a Maverick Viñales, reafirmando su confianza en el piloto de Rosas después de unos años donde las cosas no salieron según lo esperado. Tampoco en este 2020, donde después de dos buenos segundos puestos en Jerez comenzó a venirse abajo y apenas sumó ocho puntos en tres carreras, hundiéndose en la general.

En Misano, tras un decepcionante sexto puesto, emergió con una buena victoria en el GP de Emilia-Romaña para meterse de lleno en la pomada de la general que debería servirle de espaldarazo moral de cara a una segunda mitad de curso en la que, si mueve bien sus fichas puede que consiga llevar la azul hasta la placa del trofeo de MotoGP cinco años después.
Verde – Fabio Quartararo
Pese a que el próximo año ya será de un azul oscuro casi negro a todos los niveles, por ahora Fabio Quartararo defiende un tono mucho más verdoso. El color con el que Petronas lleva años coleccionando éxitos en la Fórmula 1 y que en este 2020 quiere trasladar a la máxima categoría de las dos ruedas de la mano del joven galo.

Su trepidante inicio con dos victorias en Jerez le colocaba en la cúspide de todas las predicciones, pero no le fue bien en el periplo centroeuropeo y, a diferencia de Viñales, no lo pudo enmendar en Misano al irse al suelo en la primera carrera y perder el podio en la segunda. Con todo sigue de lleno en la lucha y ahora tiene escenarios donde puede avanzar muchas casillas para intentar teñir la victoria de verde.
Amarillo – Joan Mir
Sobre el azul de la Suzuki refulge el 36 amarillo–color que Suzuki emplea en algunas disciplinas como el MX- de Joan Mir, que en su segundo año en la categoría reina ya está demostrando lo que ya se venía presagiando desde sus tiempos del FIM CEV: que tiene madera de campeón de MotoGP, donde ahora mismo se está mostrando como el piloto más en forma.

Dos ceros en tres carreras parecían condenar su temporada, algo a lo que nadie pareció dar demasiada importancia al no contar de entrada en las quinielas. Cuatro carreras después, está a cuatro puntos del liderato y con la mejor inercia de todos tras ser segundo y cuarto en Austria y tercero y segundo en Misano. Si clasifica mejor, podrá llevar a Suzuki a lo más alto con un distintivo amarillo.
El dado – Marc Márquez
Aunque no va a ser campeón, Marc Márquez todavía puede ser decisivo. Si vuelve para disputar las últimas carreras, algo que a estas alturas ya casi nadie pone en duda, sus resultados pueden inclinar la balanza entre los distintos candidatos. Ya que no puede ser parte de la lucha por el título, sí que puede ser juez.

Los cuatro colores del parchís moverán sus fichas como ellos quieran, pero lo más probable es que sus tiradas acaben estando sujetas a la caprichosa voluntad del dado. Cuando Márquez vuelva lo hará para ganar todas las carreras, generando una especie de azar que puede dar y quitar puntos para acabar inclinando el título en una u otra dirección.