El futuro de Jorge Lorenzo estará lejos del box de Ducati. Los mensajes que han llegado en las últimas semanas desde la cúpula italiana no han gustado al piloto balear, que en su rueda de prensa se despachó a gusto con el capo de Ducati, Claudio Domenicali.
Desde que su continuidad en Ducati empezó a estar en entredicho, se abrieron otras opciones para Jorge Lorenzo. Como la de Suzuki, donde Monster empujó para situar allí a “su" piloto. Ya que el próximo año pierden al equipo Tech 3 (se irá a KTM, y eso es territorio Red Bull). Sin embargo, la fábrica de Hamamatsu que en su día renovó a Álex Rins, tenía otro nombre en la cartera. El de la nueva estrella emergente, Joan Mir, que está a punto de anunciar su compromiso con Suzuki.
Pese a la rumorología, en ningún momento peligró la presencia del pentacampeón en el Mundial de 2019. Primero por el propio piloto mallorquín, convencido de que está en su mejor momento; y luego porque a MotoGP no le interesa perder uno de sus grandes bastiones. Y es que la marca Jorge Lorenzo tiene mucho valor en el campeonato.
Se abría entonces la vía Yamaha, que como ya te he dicho, pierde a su actual equipo satélite (Tech 3) en 2019. En Iwata quieren tener cuatro motos en pista, y ya tenían muy avanzadas las negociaciones con Marc VDS. Sin embargo, la crisis interna en el equipo belga hizo que esta opción se desvaneciera al tiempo que crecía con fuerza la de un equipo satélite con patrocinio malasio (en Mugello está negociando el director del circuito de Sepang), y donde Jorge Lorenzo compartirá estructura con el “Pescao" Hafizh Syahrin. Por supuesto, el piloto mallorquín tendría material “pata negra" de Yamaha.
Tres Yamaha oficiales en 2019
“¿Por qué no tener tres pilotos rápidos en Yamaha?", se preguntaba ayer Maverick Viñales. Una pregunta que Yamaha ya ha respondido afirmativamente y que se tendría que hacer oficial en el GP de Cataluña.
Desde 2010, Jorge Lorenzo ha sido el único piloto que ha ganado mundiales con Yamaha. Suma tres en MotoGP y ha sido el gran referente de la fábrica en esta segunda década del siglo XXI. Su adaptación a la YZR-M1 fue total y con esa moto podía exprimir su punto fuerte, un paso por curva brutal. Algo imposible de hacer con la Ducati.
Da la casualidad (o no) de que las dificultades en Yamaha arrancaron el año pasado, ya sin Jorge Lorenzo en el box. Durante año y medio hemos escuchado que ha habido problemas de electrónica, de adaptación a los neumáticos, de chasis… Quizás también hayan equivocado su línea de desarrollo. Esa misma que con Jorge Lorenzo al frente del proyecto casi nunca solía fallar.
Yamaha repesca a Jorge Lorenzo también para que aporte algo de luz a su MotoGP, y para eso tendrá trato oficial, aunque en una estructura paralela a la del oficialísimo Movistar Yamaha. Desde el box azul, sus pilotos lanzaban ayer dos mensajes diferentes.
Para Valentino Rossi tener a un piloto como Lorenzo con su misma moto le complicaría las cosas a nivel deportivo, pero le aportaría una motivación extra: “Conozco bien a Lorenzo, he estado corriendo con él mucho tiempo, es un gran piloto y sé lo fuerte que es en la Yamaha. Si vuelve, será más difícil, pero ahora es lo mismo con Johann. Cuando estás en Yamaha siempre tienes compañeros de equipo muy fuertes, que por un lado te hacen la vida más difícil, pero por otro te aportan una gran motivación".
Para Maverick Viñales, sin embargo, tener un piloto como Lorenzo en Yamaha podría suponer un gran impulso para todos. “Creo que es muy interesante y si se da la ocasión para nosotros también podría ser una gran ayuda porque Jorge pilota muy distinto a como lo hago yo y ver si la moto funciona con dos pilotos muy diferentes es interesante. Al final yo creo que sí es positivo para mí ya que teniendo a dos grandes pilotos como Jorge y Valentino al lado ayuda a motivarte y a superarte más cada día".
Acierte o no Yamaha, sobre lo que no hay duda es que con Rossi, Viñales y Lorenzo en 2019/2020 la marca ha echado el resto para tratar de acabar con el reinado de Marc Márquez y Honda en MotoGP.