Como buen piloto británico en la década de los 50, las primeras apariciones mundialistas de John Hartle se dieron en la Isla de Man –previo paso por el ManxGP- y el Ulster GP. Ambas fueron en 1955, y mientras en la isla sumó su primer punto al ser sexto, en la cita norirlandesa se destapó con dos segundas posiciones en 500cc y 350cc, ambas por detrás de Bill Lomas.
Por aquella época Hartle pilotaba para Norton, consiguiendo al año siguiente hacer el pleno de podios en las dos mencionadas citas: en el TT fue tercero en el Junior y segundo en el Senior –donde Surtees le cerró el paso-, mientras que en el Ulster fue tercero en 350cc haciéndose con su primera victoria en 500cc tras una caída de Surtees, dando a Norton su último triunfo como marca oficial en el Mundial. Solo dos carreras disputadas le bastaron para ser tercero en la general del medio litro.
El adiós de Norton pudo truncar su progresión, pero en 1957 se apañó para seguir corriendo como privado con una de las motos británicas en 350cc, y en Spa fue llamado por MV Agusta para sustituir a Carlo Ubbiali en 250cc, después de que el italiano hubiese sufrido graves quemaduras en Assen. Hartle ganó la carrera y se hizo un sitio en MV.
La marca italiana le reclutó para 1958 y le puso al lado de John Surtees en lo que era, a la vez, la oportunidad de su vida y un reto mayúsculo. Pudo con todos los demás –incluido un Geoff Duke que tras probar con BMW volvió a Norton-, pero no con Surtees. En su primer año completo fue subcampeón en 500cc y 350cc sin ganar ninguna carrera, porque Surtees ganó todas a las que acudieron.
En 1959 fue la pieza damnificada del puzle del conde Agusta, que decidió sustituirle por Remo Venturi en 500cc. Le mantuvo en 350cc y Hartle correspondió con otro subcampeonato, de nuevo sin victorias: Surtees volvió a ganarlo todo. En 1960, el conde le deniega la autorización para correr la popular Hutchinson 100 y Hartle rompe con MV.
La ruptura duró poco: Hartle iba a correr el TT con Honda, pero un problema de contrato lo impidió y MV le llamó solo para esa cita: segundo en el Senior tras Surtees, en el Junior por fin se dio el gustazo de batir a su invencible compatriota. Volvió a hacerlo en el Ulster, esta vez en 500cc y con Norton, para terminar tercero el año en ambas categorías pese a no haber disputado el curso completo.
Un 1961 para olvidar acabó con un grave accidente en Scarborough, volviendo en 1963 con una Gilera privada con la que brilló en clase reina, siendo segundo en el TT y en el Ulster además de lograr en Assen su quinta –y última- victoria mundialista. Comenzó 1964 con podio en Daytona pero una fractura de cráneo en la Coppa d’Oro de Imola le dejó fuera de combate.
No volvió hasta 1967, donde acabó tercero en 500cc tras hacer casi todo el año con una Matchless –siendo segundo tras Giacomo Agostini en Sachsenring e Imatra y tras Mike Hailwood en el Ulster-, despidiéndose sobre una Cowles Metisse con un tercer puesto en el Ulster GP de 1968. Dos semanas más tarde, falleció en un accidente en Scarborough.
Jamás fue campeón, pero haber logrado victorias con Norton, MV Agusta y Gilera, podios con Matchless y Metisse y acabar ocho veces en el top 3 final del Mundial (tres subcampeón y cinco tercero) hacen de John Hartle una leyenda del motociclismo.