El Mundial de MotoGP 2021 está en el parón veraniego que marca el ecuador de la temporada. Al menos de forma simbólica, ya que se llevan disputados nueve grandes premios y restan diez en el calendario después de su reciente modificación.
Hasta la fecha, la igualdad mecánica entre las marcas ha sido la nota dominante de la categoría, siguiendo la línea de las temporadas anteriores. Parecen ya lejanos aquellos tiempos en los que apenas dos marcas y cuatro motos tenían opciones de victoria, porque aunque no hace tanto de aquello, ya se ha instalado como rutina ver a cerca de una veintena de pilotos rodando en el mismo segundo.
YAMAHA VS DUCATI: LA LUCHA POR EL TÍTULO
Sin embargo, dentro de esa increíble igualdad, siempre hay motos que consiguen arañar esas últimas décimas para marcar las diferencias. En este 2021, desde su comienzo ha habido dos que lo han conseguido de forma constante: Yamaha y Ducati.
Yamaha ya fue la marca con más triunfos el pasado año, y en este 2021 lleva el mismo camino al haber conseguido cinco victorias en nueve carreras: cuatro a cargo de Fabio Quartararo y una de Maverick Viñales, mientras que Franco Morbidelli también ha subido al cajón. A diferencia del español, el francés ha conseguido estar arriba de forma regular y por eso lidera la general de MotoGP, siendo también clave para que Yamaha comande la clasificación de constructores.
El mérito de Quartararo es haber conseguido abrir hueco teniendo que enfrentarse al trío de Ducati que conforman Jack Miller, Pecco Bagnaia y Johann Zarco, a los que en el recuento de podios hay que sumar a Jorge Martín. La Desmosedici se está erigiendo como la moto más completa, pero curiosamente solamente Miller ha conseguido llevarla a la victoria en un par de ocasiones: una aprovechando los problemas físicos de Quartararo y la otra en una carrera flag to flag.
Eso ha hecho que, como se puede apreciar en el gráfico de arriba, el título de constructores se haya convertido en un mano a mano entre ambas en una continuación del año pasado, cuando fue a parar a las vitrinas de Ducati… gracias a la sanción recibida por Yamaha.
KTM YA ESTÁ, SE ESPERA A SUZUKI
Entre las dos marcas mencionadas acumulan siete victorias en nueve carreras. Tras el inicio de curso, todo hacía pensar que la tercera marca en ganar sería Suzuki, pero no fue así. Después de un comienzo realmente decepcionante en el que no consiguieron seguir la buena senda de 2020, llegó una reacción impresionante que culminó Miguel Oliveira en Catalunya tras haber sido segundo en Mugello.
Y si KTM ya está para pelear por las victorias (parece que para los títulos es tarde), se espera que Suzuki también llegue; ya que si bien Joan Mir ha conseguido subir tres veces al cajón, siempre ha sido en el último escalón. Es decir, la marca de Hamamatsu sigue mostrándose tan consistente como el pasado curso, pero parece haberse estancado ligeramente, ya que a la GSX-RR le faltan esas últimas décimas para luchar por lo más alto.
HONDA Y APRILIA, VAGÓN DE COLA
Es cierto que Honda ha ganado una carrera y Suzuki no, pero si se analiza la primera mitad de temporada de la marca del ala dorada desde una perspectiva global, ese triunfo de Marc Márquez en Sachsenring es lo único que ha hecho que se distancien de la lucha por no ser el último en la clasificación de constructores. Habrá que ver si enderezan el rumbo en la segunda mitad de temporada.
Finalmente, con Aprilia se produce una curiosa paradoja: ocupan el farolillo rojo en la general de marcas pero están más cerca que nunca de los podios y las victorias. El paso que han dado es más que evidente, pero el año pasado estaban tan lejos de todas las demás que todavía no ha sido suficiente para asaltar el cajón, aunque la sensación es que llegará en cualquier momento.
