El Monster Energy Yamaha fue el primer equipo de MotoGP en realizar su presentación para la temporada 2023, en un curso donde la marca de los diapasones se enfrenta al hecho inaudito de tener apenas dos motos en la parrilla tras haber ‘perdido’ a su equipo satélite, el RNF, que decidió poner rumbo a Aprilia.
TODAS LAS FOTOS DE LA YAMAHA YZR-M1 MONSTER ENERGY MOTOGP 2023
Una situación extraña que no debería perdurar en el tiempo, ya que todo apunta a que el equipo VR46 Racing Team acabará dejando Ducati para convertirse en el segundo equipo de Yamaha. La duda es si será en 2024 o en 2025, ya que a priori su contrato con la firma italiana se prolonga hasta 2024.
Un periodo de transición que puede expandirse dos años, pero que mínimo será de uno. Y no solo por la ausencia de equipo independiente; sino porque lo sucedido en este 2022 hace pensar que Fabio Quartararo estará muy solo, ya que el rendimiento de Franco Morbidelli tras su grave lesión ha sido, por decirlo suavemente, más bien discreto.
De hecho, su puesto en 2024 parece estar abierto a subasta desde ya. Mientras el resto de fábricas tienen contratados a sus pilotos por dos cursos, el contrato del italo-brasileño expira a finales de 2023 y no parece tener muchas opciones de retenerlo. Pese a los problemas de Yamaha, el sitio es muy goloso para bastantes pilotos, empezando por Toprak Razgatlioglu.

Por eso, y a la espera de decidir el segundo piloto para el próximo año, Yamaha se enfrenta a un 2023 de transición. Un año que puede salir muy bien o muy mal en función de tres variables; de ahí que en Iwata se encomienden a un triángulo de fe para soñar con un curso histórico, conscientes de que podría tornarse en pesadilla.
Los vértices de dicho triángulo son los siguientes:
-
El rendimiento del motor
Parecen haber pasado siglos desde aquel test de Misano en el que Fabio Quartararo se deshacía en elogios hacia el nuevo motor que Yamaha le había dejado a probar, pero fue en septiembre del año pasado. Es decir, menos de cuatro meses. Sin embargo, en los test de post temporada en Valencia, sus sensaciones fueron diametralmente opuestas.
El campeón mundial de 2021 y vigente subcampeón no acabó nada satisfecho, consciente de que la escasez de días de pretemporada les deja sin apenas margen de maniobra. Antes de empezar a salir de dudas en los test de Sepang, solamente pueden apelar a la fe de haber dado con la tecla para que la Yamaha YZR-M1 no pierda un mundo en cada recta.

-
La cabeza de Quartararo
En las tres últimas temporadas, Fabio Quartararo ha logrado un título, un subcampeonato y once victorias, lo cual no está nada mal si se tiene en cuenta el rendimiento ofrecido -sobre todo en los dos últimos- por el resto de sus compañeros de marca. Sin embargo, la sensación es que, en muchos momentos, su peor rival ha sido él mismo.
Con un innegable talento superlativo, es inevitable pensar que podría haber conquistado los tres últimos títulos mundiales. Mientras en 2021 su bajón llegó con el título ya casi en el bolsillo; final, en 2020 se desinfló de forma exagerada y en 2022 dejó escapar una ventaja escandalosa tras haber firmado una primera mitad de año milagrosa. Para 2023 necesitará dar su mejor versión desde el principio hasta el final, algo que hasta ahora no ha conseguido. En Yamaha tienen fe en que este año sí pueda hacerlo.
-
La rapidez de Morbidelli
Quizás el mayor acto de fe de los tres sea pensar en el retorno del mejor Franco Morbidelli. De nuevo, la relatividad del tiempo en la memoria lleva a creer que han pasado eones de su subcampeonato mundial, cuando en realidad fue hace poco más de dos años. 13 puntos le separaron del campeón Joan Mir en el pandémico 2020, donde se anotó hasta tres victorias.

Luego llegó la lesión, después la operación y, tras su retorno, un vacío casi absoluto. 49 puntos en 25 carreras, un paupérrimo bagaje con un pequeño atisbo de luz a finales de 2022. Muy pequeño, pero suficiente como para porfiar en que volverá aquel piloto rapidísimo y que Quartararo no se quede solo ante una horda de rivales de todos los colores. Además, a título individual, abe que seguramente no seguirá en 2024, pero un buen año le podría llevar a encontrar acomodo en Yamaha WSBK o en el VR46…