ANESDOR reclama que se mejoren las condiciones de la moto en Madrid Central

La patronal del sector de las dos ruedas está a favor dela zona de bajas emisiones pero pide que se revisen las limitaciones y horarios además de la necesidad de planes estratégicos de seguridad vial para los motoristas y una solución para el aparcamiento de la moto en Madrid.

Patricia Echeverría

ANESDOR reclama que las motos no tengan las mismas restricciones que otros vehículos en Madrid Central
ANESDOR reclama que las motos no tengan las mismas restricciones que otros vehículos en Madrid Central

La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) citó a los medios de comunicación en la capital para ofrecer sus previsiones para final de año, además de tratar diferentes temas como Madrid Central, la necesidad de planes estratégicos para la seguridad vial de los motoristas u ofrecer varias propuestas para el problema del aparcamiento de las motocicletas en Madrid.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, acompañado del presidente Víctor González, comentó las previsiones para el cierre del 2019 con un crecimiento de las matriculaciones del 9,8% con un promedio de 190.500 unidades al acabar el año. El sector de las motocicletas crecerá en un 9,4% con 173.00 unidades con respecto al curso anterior, mientras que los ciclomotores aumentarán en un 13,2% con 17.500 unidades.

Sobre los datos de matriculaciones durante el primer semestre de 2019, se ha producido un crecimiento del 11,1% con respecto a las cifras de 2018 con un total de 85.039 motocicletas matriculadas. Los scooters tienen el mayor volumen de matriculación aunque las de carretera el mayor crecimiento. Los ciclomotores crecen un 30% más con respecto al año pasado con 8.737 matriculaciones. Mientras que el mercado de las motos eléctricas aumenta un 27,2% y ha alcanzado las 4.627 unidades matriculadas en los primeros seis meses de 2019.

La circulación de la moto en Madrid Central fue otro de los temas a tratar por ANESDOR, que se encuentra a favor de la zona de bajas emociones, pero considera que se puede mejorar las condiciones para las motocicletas. Por ejemplo, la patronal del sector de las dos ruedas reclama que la moto no tenga las mismas restricciones que otros vehículos, ya que genera muchas menos emisiones. Al igual que considera que debe suprimirse la restricción horaria actual (entre las 22:00h y las 7:00h) para las motos con etiqueta medioambiental de la DGT y la libertad de circulación para los servicios de reparto como los de comida a domicilio. Aunque en ningún caso apoya que todas las motos tengan libertad para acceder a Madrid Central y deben llevar la clasificación medioambiental con las etiquetas de la DGT.

ANESDOR reclama que las motos no tengan las mismas restricciones que otros vehículos en Madrid Central

ANESDOR reclama que las motos no tengan las mismas restricciones que otros vehículos en Madrid Central

Otro de los temas de máxima prioridad para ANESDOR es la necesidad de encontrar una solución para el aparcamiento de la moto en Madrid. Según los datos proporcionados por la patronal, hay 250.000 motos en Madrid que son el 13% del parque, mientras que las plazas actuales cubren solo un 3% del parque. Por lo tanto, reclaman que se creen plazas de aparcamiento específicas de motos acorde a su proporción en el parque y que se haga siguiendo unos criterios estructurales.

ANESDOR ha lanzado varias propuestas para solucionar el problema de aparcamiento de motos en la ciudad de Madrid como convertir cada primera plaza de aparcamiento de coche contigua al paso de peatones en plazas de motos, sustituir la última plaza de coche por plaza de moto en cruces de baja velocidad o ubicar las plazas de moto en determinadas rotondas con aparcamiento o mobiliario urbano que dificulta la visión.

Además, desde la patronal del sector de las dos ruedas exigen al Ayuntamiento la necesidad de planes estratégicos de seguridad vial para los motoristas ya que forman parte del grupo de usuarios vulnerables de la vía que sufren el 80% de los accidentes mortales en las ciudades. El último plan específico sobre este tema concluyó en 2013 y las cifras han ido empeorando a lo largo de los años, en 2018 supuso el 43% de las víctimas mortales en la capital.