CB-1 Concept, ¿y si el mercado no te da la moto que quieres? Te la haces tu mismo

Gustavo Padilla nos mandaba tiempo atrás la historia de cómo decidió hacerse su propia moto viendo que el mercado no se la ofrecía.

Carlos Domínguez

CB-1 Concept, ¿y si el mercado no te da la moto que quieres? Te la haces tu mismo
CB-1 Concept, ¿y si el mercado no te da la moto que quieres? Te la haces tu mismo

Vale, la historia no es nueva, especialmente por el gran número de motos personalizadas que salen de talleres profesionales o amateurs y que, al fin y al cabo, no son más que proyectos únicos que buscan ofrecer lo que una gran marca no puede (aunque cada vez ofrecen más opciones de personalización, hay que decir). Quizás, en el trabajo que os traemos hoy, encontremos algo distinto y es que no se intenta hacer una máquina personalizada, sino reinterpretar un modelo ya existente, la Honda CB-1. De ahí precisamente su nombre, New CB-1 Concept.

La moto que veréis a continuación ha sido llevada a cabo por Gustavo Padilla, un ingeniero argentino de 46 años con experiencia en competición y que ha pasado por distintas marcas como Peugeot, Citroën y actualmente en Volkswagen. La idea de realizar esta máquina le lleva rondando ya más de 15 años, desde el primer momento en el que pensó en comprar una vieja unidad de Honda CB-1 (la NC27 de 400cc) para revivir viejas experiencias. Pero en vez de restaurar una de ellas, se lió la manta a la cabeza para hacer su propia versión aquella moto intentando transmitir sus sensaciones. Debía ser ligera, cómoda pero con la rabia y el tirón suficientes como para ofrecer un buen torrente de sensaciones en carretera.

La posibilidad de ponerse manos a la obra no llegó hasta 2015, cuando con todo el material disponible y con el apoyo de su hijo y de sus amigos pudo empezar a darle forma. Como habréis reconocido, la base no es otra moto que una Honda CBR 1000 RR de 2006 siniestrada y que, hasta la aparición de Gustavo, no tenía más futuro que el de dar piezas al resto de sus hermanas. 

Según cuenta su creador, se ha diseñado pensando en un uso mixto entre carretera y circuito. Con una potencia máxima de 186 cv y 204 kg de peso en orden de marcha, superando ampliamente los números de la Fireblade de 169 cv, esta New CB-1 bien podría ser la súper naked que le falta a Honda en su catálogo. Llantas forjadas, pinzas de cuatro pistones con discos AXIS Race, una batería más liviana en ion-litio, sistema de escape completo en acero inoxidable, el amortiguador de dirección electrónico de Honda y una horquilla invertida de 50mm son algunos de los componentes de este sueño hecho realidad. Destacable son también los elementos firmados por Rizoma para manetas o espejillos.

Gustavo también ha trabajado en el sistema de inyección y en un encedido ahora programable. Donde también ha puesto especial empeño ha sido en la estética, incorporando el color azulón de la CB-1 original, su característica placa en aluminio bajo el asiento o el logotipo en el depósito. Asimismo, se ha encargado de realizar toda iluminación frontal y trasera en LED y de crear dos pantallas distintas (de distinta altura para distintos usos).

En definitiva, un trabajo muy cuidado que pone énfasis en el detalle para crear una moto que seguro interesará a un buen grupo de usuarios pero que, sobre todo, es la prueba física de que cuando el mundo no te ofrece lo que quieres, siempre queda la posibilidad de hacerlo tú mismo. Enhorabuena, Gustavo, por tu empeño y constancia.