Cervantes (KTM): "No importa el número de títulos, siempre me emocionaré"

La palabra «desafío» es la favorita de Iván Cervantes. Cuando la FIM anunció que haría una Copa del Mundo de Enduro Indoor el «Torito» de Cambrils se propuso ganarla. Se preparó a fondo para ello y perfeccionó su técnica para poder doblegar a los mejores especialistas de la disciplina. El sábado en Madrid, ante su público, se proclamó campeón del mundo Indoor, un título que ya guarda en su vitrina junto a sus otros tres títulos mundiales.

¿Qué pasaba por tu mente antes de la carrera?
«La noche anterior no pude dormir, estaba muy nervioso pensando en todo. Llegaba con mucha presión. Toda la prensa me estaba pintando ya como campeón mundial y si no lograba la victoria sería una decepción para mí y para toda la afición. Por eso no estaba tranquilo…».

Nada más salir a pista las cosas se te han complicado, pero luego has ido a por todas. Eso de que ibas a salir con la calculadora en la mano…
«He cometido un error fatal en la salida, he empezado a remontar y he aprovechado la caída de Taddy en la última vuelta para ponerme delante. No esperaba para nada ganar en la primera final y eso me ha dado confianza, sobre todo porque Taddy ya casi no tenía posibilidades. En la segunda hemos tirado con fuerza los dos, pero los problemas de Blazusiak me han permitido entrar en meta primero y lograr el título… Pero, sin duda, la mejor manga ha sido la tercera, hemos corrido sin presión, y los dos a fondo en un pique muy bonito. ¡Hemos disfrutado mucho!».

Con tres títulos mundiales ya en tu bolsillo, al vencer en Madrid volviste a llorar como un niño…
«Es difícil de explicar… detrás de este título hay mucho sacrificio. Hay que esforzarse mucho para llegar aquí al 100 por cien. Ser el mejor del mundo es algo increíble. Siempre me emociona y me emocionará, no importa el número de títulos que acumule porque cada uno tiene su historia detrás totalmente distinta al anterior».

No partías como favorito, pero al final nos hemos rendido a tus pies…
«Ni siquiera KTM contaba conmigo para correr toda la Copa cuando iban a ser cinco carreras. Fabio Farioli me dijo que, en principio, le regalarían a Oldratti, por su Mundial Junior, la participación en el Indoor y que la mía dependía de cómo lo hiciera en Barcelona. Gané allí y en Génova repetí la gesta… Entonces Fabio me felicitó y supo que podría ganar el título contra todo pronóstico».

¿Has notado el apoyo del público?
«Me ha empujado en todo momento y me han llenado de ánimo toda la noche. También he de decir que en Génova corría mucho más relajado… no me sentía el centro de todas las miradas. Correr ante tu gente es algo inexplicable».

Los endureros siguen siendo vistos como delincuentes…
«Lamentablemente es así. Espero que con la ayuda de la Federación y de todas las entidades responsables se pueda llegar a una modificación de la Ley de Montes que tanto daño está haciendo a nuestro deporte. Los que disfrutan de la moto de campo siempre contarán con mi apoyo incondicional».

Sé que detrás de este título hay una persona muy especial…
«La culpa de este título la tiene mi padre. Se acaba de jubilar y trabaja más ahora que antes. Me ha preparado una especial extrema a la que no le falta detalle. Cada día diseña cosas nuevas: troncos, piedras… Además de padre ha sido amigo y me ha apoyado con todas sus fuerzas. Estoy súper contento por tener la familia que tengo. Es un orgullo».

Este año, aunque finalmente han sido sólo tres pruebas, la Copa ha cogido mucha fuerza. ¿Qué tiene el Indoor que gusta tanto?
«En principio iban a ser cinco pruebas y al final se quedaron en tres… me he quedado con ganas de echar unas moneditas en Las Vegas (risas). Estaría bien que la FIM el año que viene pusiera más pruebas en el calendario, porque es una especialidad que beneficia a todos. Tanto los patrocinadores de los pilotos, como los del evento siempre salen contentos; además la afición puede seguirnos en todo momento y disfrutar de la lucha entre los mejores corredores del mundo, cosa que en el "outdoor" es muy difícil de conseguir. Es un espectáculo puro que puede disfrutar toda la familia».

¿Cómo lo has celebrado?
«No te lo vas a creer, pero después de la rueda de prensa me fui a tomarme una hamburguesa gigante con todas las porquerías que muchas veces los pilotos no nos podemos permitir. Después me fui al hotel y allí coincidí con Jordi Figueras y Ana Casas (de Hebo) y salimos a tomar una copa. Sólo una, lo prometo. Me hubiera gustado festejarlo con el equipo, pero tuvieron que irse a Italia de madrugada y no fue posible».

De cara al Mundial Outdoor, finalmente te has decantado por las KTM EXC 530R.
«Sí, he estado haciendo test estas semanas pasadas y hemos preferido escoger la mecánica de cuatro tiempos. Aunque es un poco más pesada que la 300, con la que he corrido aquí, creo que la 530 es más completa para la mayoría de pruebas del Mundial. Es una moto fantástica y con un motor con muchísimo empuje. Justo lo que necesito para poder hacer frente a Salminen y Knight…».