Lluis Llurba
Hacía mucho tiempo que Manu Rivas quería irse a Norteamérica para vivir un encuentro con los especialistas más admirados de la historia del Supercross. Junto con la inestimable ayuda de Kawasaki España, el madrileño pudo enrolarse en el Campeonato AMA y, así, comprobar si eran ciertas todas las alabanzas que nos llegaban al viejo continente sobre la destreza de los «yankees» en esta especialidad. Pues bien, además de afirmárnoslo con una larga sonrisa, Manu contempla la posibilidad de volver la próxima temporada para disputar todo el Campeonato…
Un sueño hecho realidad
"La verdad es que sí. Llevaba muchos años intentando ir, pero por una cosa o por otra nunca pude hacer "el petate". Sin embargo, gracias al interés que pusieron los directivos de Kawasaki España, he podido hacer realidad un objetivo que he buscado desde niño".
¿Hubo que batallar mucho para que te fueras a Estados Unidos?
"La verdad es que no demasiado. Pep Sastre se puso en contacto con el departamento de competición de Kawasaki USA para que me pudieran ceder una moto y material, y no pusieron objeción. Cuando me llegó la noticia meses después no me lo podía creer e inmediatamente me preparé para irme con mi padre a California".
¿Cómo afrontaste la primera carrera?
"Aparte de los nervios, corrí la prueba inicial del AMA con la moto totalmente de serie, pues el macuto con el material necesario para hacer frente una carrera de estas características no llegó a tiempo. Además, en esta primera cita no conté con ningún tipo de ayuda y tuve que correr "con lo puesto". Por suerte, las cosas cambiaron cuando Mike Fisher, alma máter del equipo oficial Kawasaki, se fijó en mí al ver que me clasificaba en esas deplorables circunstancias y tras realizar una buena remontada debido a una caída".
A partir de ese instante las cosas cambiaron, ¿no?
"Lo cierto es que sí. En la segunda prueba tuve el «status» de oficial al poseer material de primera línea como las suspensiones, escape entre otras piezas primordiales para el buen hacer del propulsor. Además, me dieron otra "Kawa" con la misma preparación para poder entrenar entre semana".
¿Esperabas los resultados que conseguiste en las siete carreras que participaste?
"¡Qué va! Aunque en la prueba de San Francisco no pude clasificarme debido a que había llovido los días anteriores y el terreno estaba deplorable, en todas las demás pude correr en la final ante el impresionante elenco de nombres que había a mi alrededor. Es más, en la repesca de esta cita californiana, donde sólo los dos mejores clasificados pueden pasar a la final, tuve de adversarios a Vuillemin y Preston, por lo que fue imposible".
¿Cuál ha sido tu vivencia?
"Me he enriquecido mucho como persona. Sólo el hecho de haber estado dos meses viviendo en una autocaravana con mi padre me ha aportado infinidad de conocimientos. Deportivamente hablando, he visto que en Estados Unidos viven intensamente este deporte. El marketing y la publicidad que dan previamente a cada carrera es impresionante. Ojalá también lo tuviéramos aquí. En el paddock siempre hay actuaciones, acrobacias para que los miles de espectadores que acuden no tengan ni un minuto de aburrimiento. Es todo un show".
¿Qué tal son los pilotos y los circuitos?
"Para empezar, los circuitos son muchos más largos, técnicos y complicados que aquí. No puedes hacer ni un error, ya de lo contrario eres pasto de los tres o cuatro pilotos que siempre tienes en cola. Respecto a los pilotos, todos son muy buenos y cuentan con unas infraestructuras impresionantes. Da igual si son oficiales o privados".
¿Qué tal son Carmichael, Stewart y Reed?
"En pista son muy, muy rápidos. Más bien son inalcanzables. Con quien más relación tuve fue con James Stewart, pues hacía vida en el camión de Kawasaki y, en ocasiones, compartía mesa con él. Es una persona afable y divertida, pero siempre estaba muy centrado en lo suyo y nunca me miró «por encima del hombro». Referente al equipo no tuve ningún tipo de problema. Todo lo contrario. Todo el equipo siempre estuvo volcado en mí y los mecánicos siempre me preparaban la moto dependiendo de las características del circuito".
¿Por qué has vuelto antes de que acabara el campeonato?
"Tuve la oportunidad de finalizarlo, pero me debo a Kawasaki España y mi prioridad son los Campeonatos de España de Motocross y Supercross. No obstante, mi ilusión es volver la próxima temporada para estar fijo en un equipo y hacer todas las carreras. Quizá ahora me planteo el nacional de España como un buen entrenamiento de cara a un nuevo periplo por Estados Unidos. ¡Ojalá!"