Sin apenas darnos cuenta la última prueba de la temporada ha llamado a la puerta del equipo de La Moto2. Ilusionados como en la primera cita, el equipo ha aterrizado en el Circuito de Valencia con importantes novedades para afrontar la carrera: un nuevo radiador desarrollado por Taleo, así como la renovación de la suspensión delantera al completo. Los avances se han hecho notar desde el primer entrenamiento cronometrado del día.
Durante la primera sesión del día, La Moto2 se ha despedido de uno de las principales causas que han lastrado su progreso: el sobrecalientamiento del motor. Por fin se ha pasado de los 110º a los 60º grados de temperatura, una adecuada refrigeración del motor que nos ha permitido centrarnos en la resolución de los rebotes que registra el prototipo en los pasos por curva a izquierdas. Y, así, con las modificaciones sobre el basculante efectuadas durante la segunda sesión cronometrada el piloto alicantino Adrián Bonastre (1:42.676) no sólo ha logrado rebajar en un segudo su distancia con el grupo de cabeza (Xavi Vierge, 1:37.356), sino que ha completado parciales sin registrar incidencias en la 35º posición.
Mañana domingo La Moto2 aborda un nuevo reto: mejorar la vigesimo segunda posición, alcanzado hasta ahora en dos ocasiones (Albacete y Navarra). A las 9:35 horas se disputan quince minutos de warm up en los que el equipo seguirá probando cosas de cara a la carrera de clausura del campeonato, que tendrá lugar a las 13:00 horas. Con el apoyo de toda la afición que nos sigue, esperamos lograrlo.
Adrián Bonastre: “Cierro el día con muy buenas sensaciones. Durante el segundo entreno hemos encontrado una decisiva mejora con respecto a los problemas que tenemos en el lado izquierdo de la moto por el paso por curva . Estoy satisfecho con el trabajo del equipo, que se está implicando al máximo, pero al mismo tiempo estoy triste porque finaliza la temporada justo cuando hemos dado con la puesta a punto".
Pepe Burgaleta (director de equipo): “Hoy hemos logrado avanzar en dos aspectos muy importantes. El primero ha sido confirmar que por fin, aunque nos ha costado todo un año, La Moto2 refrigera convenientemente. En el primer cronometrado hemos bajado con respecto a la carrera de Navarra, ni más ni menos que 50 grados. De los 110ºC a los que estábamos hemos pasado a 60ºC. Hemos tenido incluso que poner cinta para llegar a la temperatura adecuada. ¡Enhorabuena Taleo! Ahora, aunque nos siguen lastrando esos 20 kg de más, la moto está al nivel de una superstock de 600cc. En el primer entrenamiento, al igual que el viernes, hemos tenido muchos problemas de rebotes en las curvas de izquierdas, que son la mayoría en este trazado, pero a medio día hemos tocado una tecla, cambiando una pieza del basculante delantero, y los rebotes han remitido considerablemente. Adrián ha bajado casi un segundo, pero lo más importante con mucho camino por delante”.