Suzuki y Gaddafi, ¿juntos en SBK?

Se aleja la opción Biaggi y cobra fuerza la de Fonsi Nieto. Alstare Suzuki está a punto de firmar un contrato de patrocinio con la filial italiana Tamoil, compañía holandesa que se encarga de distribuir el petróleo libio en Europa. La compañía cuenta como representante en Italia y, por tanto, cabeza visible en las negociaciones con la escudería de Francis Batta con Al-Saadi Gaddafi, segundo hijo de Muammar Gaddafi, conocido por su pasado futbolístico en la Serie A italiana.

Suzuki y Gaddafi, ¿juntos en SBK?
Suzuki y Gaddafi, ¿juntos en SBK?

Alstare Suzuki mantiene dos frentes de negociación abiertos para la temporada 2008 de SBK. Por un lado, la elección de pilotos y por el otro la firma de un patrocinador principal.

El primero de los frentes es el más peliagudo y el que más se está complicando. Con Kagayama confirmado, Neukirchner y Fonsi Nieto son candidatos a pilotar la GSX-R 1000 de 2008 en lugar de Max Biaggi, quien se aleja del equipo por sus diferencias con Francis Batta y con Suzuki Japón.

En el caso del patrocinador, ya está elegido. Sólo falta la rúbrica oficial. Alstare Suzuki tiene abiertos contactos con varias marcas, pero la filial italiana de Tamoil, compañía creada por la National Oil Corporation, la petrolífera estatal libia, para distribuir su crudo en Europa, será el sponsor principal.

Tamoil Italia ya patrocina a la Juventus en la Serie A italiana de fútbol, hecho en el que, sin duda, habrá influido la presencia entre sus altos ejecutivos de Al-Saadi Gaddafi, el segundo hijo de el presidente libio, Muammar Gaddafi. Como máximo representante en Italia de la firma, es el interlocutor de Francis Batta en las negociaciones.

Biaggi se aleja
El equipo Alstare Suzuki todavía no tiene nada confirmado, salvo la renovación del contrato de Yukio Kagayama y el interés por Fonsi Nieto y Max Neukirchner que podrían dejar fuera a Max Biaggi, quien no está de acuerdo con el nivel de implicación de Suzuki Japón con la escudería. <br<
En el affaire Biaggi/Suzuki, el problema no es económico. De los contratos millonarios que se firman en MotoGP, los salarios de SBK son de tercera fila. Max, por ejemplo, pide “sólo” 200.000 euros frente al millón y medio de euros que cobrará Toseland en Yamaha. La controversia radica en una serie de exigencias que el romano ha planteado a Suzuki Japón y que ni la marca ni Francis Batta no parecen dispuestos a aceptar. De no mediar Paolo Flammini, mandamás de FGSport, la organizadora del Mundial de SBK, Biaggi a buen seguro habría dejado ya Suzuki. No hay que olvidar que la presencia del romano ha servido para llenar las tribunas de Misano, Monza y Vallelunga y tampoco que la parrilla de MotoGP, pese a que algunos se empeñen en colocar a Max con Jorge Martínez Aspar en Kawasaki para el año que viene, está prácticamente cerrada.