Atropella a un motorista y se da a la fuga con la moto incrustada en el coche

La escena que nos llega de California parece sacada de una película tipo “A todo gas". Tan espectacular como peligrosa e irresponsable.

Atropella a un motorista y se da a la fuga con la moto incrustada en el coche
Atropella a un motorista y se da a la fuga con la moto incrustada en el coche

Las grandes producciones de Hollywood mezclando motor y acción nos han acostumbrado a escenas irrelaes y acrobacias que ponen en entredicho cualquier ley sobre física o inercias. Y aunque las más taquilleras han sido siempre las centradas en torno a las cuatro ruedas, títulos como Torque se centraron en las motos sin preocuparse siquiera de confirmar en qué lado de la moto se encuentra la palanca del cambio.

La escena que nos llega desde Corona, California, bien podría haber salido de uno de estos largometrajes por su espectacularidad y la probabilidad de que algo parecido ocurra en la vida real.

Es 19 de junio y nos encontramos en la 91, la autopista que cruza de este a oeste el Gran Los Ángeles, al sur de California. Un conductor ha atropellado a un motorista y se da a la fuga sin reducir la marcha, poniendo en peligro a todos los usuarios de la vía. No sólo incumple su obligación de prestar auxilio, sino que además continúa circulando con la moto de la víctima incrustada en el frontal de su monovolumen, una Honda CBR 1000 RR de 2015.

Un usuario, alertado por la cantidad de chispas que saltan desde los bajos del monovolumen, comienza a grabar hasta percatarse de la situación real. "¿Dónde está el motorista? ¿puedes llamar al 911?", le pregunta la mujer que está grabando al conductor.

El motorista es Chain Arunritthirot, que ha abierto un canal de Youtube para recopilar imágenes de lo sucedido, y ha compartido en redes sociales varias fotos del estado en el que ha quedado su ropa tras el incidente. Por suerte, llevaba casco, chaqueta y guantes, lo que seguramente le haya salvado la vida o, al menos, lesiones de mayor gravedad.

Más tarde, el conductor se deshizo de la moto y abandonó su monovolumen empotrado en una valla, huyendo de la escena a pie. Por último, intentando evitar cualquier responsabilidad, acudió a la policía para denunciar el robo de su vehículo. George C.V., de 25 años, acabó confesando en comisaria y ahora sabemos que embistió a la moto a una velocidad de unos 112 km/h.