El año 2021 no ha empezado con buenas cifras. Si ya en enero se registró un catastrófico descenso del 39 %, en febrero no se ha invertido la tendencia, aunque se ha atenuado, con una caída del 22,1 %, según Anesdor, la asociación gremial del sector, en buena medida debido a las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia. Aunque el dato es importante, Anesdor destaca que según fue avanzando el mes la cifra de ventas mejoró notablemente, pasando de las 2.476 unidades de la primera semana a las 3.766 de la cuarta y última, es decir, un 50 % más.
Hay que tener en consideración que la comparación con los datos de 2020 se realiza sobre el periodo en el que el Covid aún no había azotado nuestra sociedad, y el mercado disfrutaba de dos meses de incremento en las matriculaciones, por lo que las cifras de hoy no son completamente comparables con las de hace doce meses, igual que las cifras con notables subidas en los próximos tres meses tampoco nos servirán como referencia. Quizás el mes de junio sea el más adecuado para calibrar realmente la situación del mercado.
En total, en febrero se matricularon 11.855 unidades. Comparado con el año pasado, el segmento que mejor se comportó fue el de la motocicleta, con una pérdida del 20,7 %, mientras que los ciclomotores cayeron un 42,6 %. Por el contrario, el segmento de triciclos y cuadriciclos experimentó un incremento del 6,3 %. El severo descenso en las matriculaciones de ciclomotores se explica por la caída del canal de alquiler, que se desplomó en un 95 % en febrero, matriculando solo 27 unidades frente a las 634 del año pasado.
Dentro del segmento motos, es reseñable el retroceso experimentado por los scooters, con una caída del 26,4 %, mientras que las motos de carretera tuvieron un descenso menos acusado, un 14,7 %. Las eléctricas, por su parte, siguen en un periodo de retroceso, con un descenso del 62,3 %, precisamente explicado por la caída del canal de alquiler. El paso atrás de los scooters se ve reflejado también en las matriculaciones por cilindradas, ya que las motos de 125 cc cayeron un 32,7 %. Sin embargo, el descenso entre las motos de cilindrada media (125-750 cc) fue claramente menor, con un 14,7 %, e incluso las motos de alta cilindrad (>750 cc) tuvieron una pérdida más moderada que las de 125 cc, con un 26,6 %.
La moto más vendida en febrero fue la Yamaha NMAX 125, con 359 unidades, aunque en el acumulado de estos dos primeros meses del año, la superventas sigue siendo la KYMCO Agility City 125, de la que se han vendido ya 523 unidades, doce más que de la NMAX 125.
Destaca también la solidez de la Kawasaki Z 900, que a pesar de una cifra menor de ventas que el año pasado, es ya la sexta moto más vendida en España, así como la Yamaha X-Max 300, que se aúpa como el scooter de más de 125 cc más vendido, y destacar la espectacular entrada de la nueva Honda X-ADV, que en febrero fue la séptima moto más vendida (211 unidades) y la primera entre las no scooter de más de 125 cc, y ya es la duodécima del mercado, siendo el único modelo entre los más vendidos que incrementa sus matriculaciones en comparación con 2020.
Llama la atención igualmente que en el sector de los triciclos, a pesar de ser un segmento con un volumen de ventas moderado, la progresión de la Yamaha Tricity 300, que ha sido el modelo más vendido en febrero y ya está a solo diez unidades del gran líder del segmento, el Piaggio MP3 500 LT.
Desde Anesdor, José María Riaño, su secretario general, ha realizado la siguiente valoración: “La afectación de la pandemia sigue golpeando al sector de la moto y los vehículos ligeros. Las diferentes restricciones por motivos sanitarios han influido de forma severa al comercio y a movilidad, afectando al mercado. A medida que estas limitaciones se rebajan, el mercado crece. Por eso seguimos confiando en las ventajas que presenta la moto ante los retos de la nueva movilidad”.
