Aunque el segmento de motos deportivas no se ha recuperado todavía del duro golpe de hace una década, son muchos los que continúan buscando la máquina perfecta para disfrutar de nuestro deporte. Muchos de ellos apoyan la teoría del "menos es más" y sueñan con poder hacerse con una deportiva liviana que, con la potencia justa y necesaria, encuentre el equilibrio perfecto entre gastos y sensaciones. Una de las últimas nakeds de media cilindrada presentadas, la KTM 790 Duke, cubre buena parte de las características que tendría esa supersport: relativamente económica de mantener, motor alegre con más de 100 cv y un conjunto ligero con una notable parte ciclo. Y, sin embargo, sigue siendo una naked. Ahora, ¿qué tal le sentaría una conversión a deportiva?
La gente de Krämer Motorcycles, que ya estuvo trabajando en un proyecto similar con la base monocilíndrica de la 690, ha hecho realidad los sueños de muchos al desarrolla lar Krämer Motorcycles GP2R: una deportiva de 130 cv y sólo 140 kg en orden de marcha, aunque el coste de hacerse con una de ellas está lejos de ser económico.
Estos alemanes aprovecharon la celebración del festival Barber Vintage en el circuito de Barber Motorsports para realizar la presentación internacional de sus primeros prototipos y abrir, de paso, el período de pedidos. Los números que manejan para esta "pequeña" deportiva son verdaderamente impresionantes gracias a un motor modificado para cubicar 890 ccm, acercándolo así más al litro que a la media cilindrada. Gracias a ese extra, Kämer ha colocado las cifras de par motor y potencia máxima muy por encima de lo que ofrece la 790 original: 27 cv y 13 Nm más que la naked.
Para sacar todo el jugo del bicilíndrico austriaco, este fabricante ofrece también una nueva ECU puesta a punto en sus instalaciones gracias, entre otras cosas, a la experiencia acumulada en el campeonato europeo de monocilíndricos, donde su 690 (HKR EVO2) se consolidó como la máquina más rápida. Las suspensiones corren a cargo de WP, como no podía ser de otra manera, pero inclinándose por la serie Super Competition, modelos destinados a la competición.
Krämer ofrece la posibilidad de elegir cualquier color o decoración a todo aquel que haga el pedido antes del día 1 de octubre. La cantidad a desembolsar es nada más y nada menos que 29.990 euros.
