La velocidad siempre es un tema que tiende a preocupar a los conductores españoles, puesto que en la gran mayoría de vías no resulta especialmente complicado superar el límite establecido. Es más, muchas de las motos más potentes del mercado permiten incluso hacerlo en vías que requieren unas máximas más bajas.
Sin embargo, los límites están para cumplirlos y no cabe duda de que el aumento de las multas por parte de la Dirección General de Tráfico consiguió en su día que descendiera el número de accidentes que se producen en nuestras carreteras.
Carreteras convencionales
Y hablando de accidentes y fallecidos en la carretera, las zonas más peligrosas por el número de muertes son las carreteras convencionales, es decir, las de doble dirección en las que a veces se puede adelantar invadiendo el carril contrario.
Pues bien, dada la peligrosidad y con el afán de que el número de decesos descendiese, no hace mucho que la DGT decidió bajar el límite de 100 km/h a 90 km/h. Esta medida estaba encaminada a hacer este tipo de carreteras más seguras para quienes las transitan, ya sea porque las grandes rectas invitan a correr más, o porque en las que tienen más curvas se invite a rodar más lentamente.
Cabe señalar que en estas vías hay límites menores dependiendo de los lugares por los que transite o si hay cambios de rasante, curvas peligrosas o cruces. Sea como fuere, sí es cierto que en ocasiones resulta complicado llevar la moto “solo” a 90 km/h en zonas donde casi hay que frenar para mantener esa velocidad. Sin embargo, es conveniente no superar esos límites por las posibles sanciones (las multas pueden llegar a los 600 euros y la retirada de seis puntos en el carnet de conducir) y porque en numerosas ocasiones la imprudencia y la velocidad excesiva provocan accidentes cuando menos se los espera el conductor.
En cuanto a los ciclomotores, nunca deberán exceder los 45 km/h cuando circulen por carreteras convencionales, ya que es la velocidad máxima permitida para ellos en cualquier tipo de vía (no se incluyen las autopistas porque no tienen permitido el acceso a las mismas)
Autovías y autopistas
Como todo el mundo sabe, los límites de velocidad en autovías y autopistas, es decir, en las carreteras de al menos dos carriles es de 120 km/h, siempre y cuando no se señale otra velocidad en caso de que transitar a la máxima permitida sea peligroso para los vehículos.
En este caso también hay voces que hablan de que el máximo permitido debería aumentar en algunas vías, especialmente en las más seguras y donde haya un mayor número de carriles. Hay quienes hablan de 130 km/h y otros incluso de 140 km/h. Tanto es así que según un estudio de la Fundación Española para la Seguridad Vial, el 59% de los conductores está a favor de un aumento en el límite de velocidad de 120 a 130 km/h en autopistas y autovías.
Sin embargo, por el momento no se espera ningún cambio, ya que la tendencia ha sido al contrario: la DGT ha trabajado últimamente en la bajada de las velocidades máximas, tanto en carreteras convencionales como en algunos tramos urbanos.
