Los amigos de Box Repsol nos invitaban a compartir una jornada única con los pilotos del equipo Honda HRC, Toni Bou y Gabriel Marcelli, así como con Takahisa Fujinami, excampeón del mundo de trial “outdoor” -en 2004- y actual Team Manager del Repsol Trial Team.
También gozaba de categoría maestra el escenario del curso, celebrado en las magníficas instalaciones de Les Comes, en Suria (Barcelona), un auténtico paraíso para los amantes del off road ya sean apasionados del enduro, el trial, el trail y también de los vehículos de cuatro ruedas. La marca española de equipamiento, Hebo, proporcionó a los cursillistas el material necesario para abordar la “masterclass” de forma segura y bien protegidos.
Tras completar varios giros en un “óvalo” en pendiente para que Bou, Marcelli y “Fuji” observaran a los asistentes, los tres grandes campeones impartieron sus lecciones en función de lo observado y fijándose en los puntos clave.
Sus consejos se centraron en los fundamentos técnicos más importantes: la posición del cuerpo, el uso los frenos y la gestión precisa del peso, demostrando cómo los principios del trial son directamente aplicables para ganar seguridad y control sobre una moto de gran cilindrada.

Posición
El primer pilar de su enseñanza fue la posición de conducción. Gabriel Marcelli enfatizó que la clave para controlar una trail no reside únicamente en la fuerza de los brazos, sino en una gran conexión a través de las piernas. “Es difícil aguantar este tipo de motos tan pesadas, pero al final la tenéis que aguantar con los brazos y, también, con las piernas”, explicó.
El piloto gallego aconsejó meter las rodillas ligeramente hacia dentro, presionando el depósito, para que el piloto mantenga un punto de apoyo estable con la moto y se reduzca el balanceo en terrenos irregulares.
También destacó la importancia de mantener los codos ligeramente abiertos y elevados, una postura que permite una capacidad de absorción mucho mayor ante baches o irregularidades, a diferencia de la posición con los codos bajos, más propia de la carretera, que limita el dominio del manillar y la fuerza que se puede ejercer sobre el mismo.
Marcelli también reveló un truco sutil pero efectivo: retrasar los pies en las estriberas y pisar con las punteras. Este gesto desplaza el centro de gravedad del piloto hacia atrás, aligerando el tren delantero y ayudando a que la moto “esquíe” sobre el terreno en lugar de clavarse.

Freno trasero
El segundo gran secreto, consiste en el uso estratégico del freno trasero. Toni Bou lo describió como el mejor aliado del piloto en off-road, especialmente en bajadas y curvas. “Se puede fallar más con el freno trasero y ser más agresivo que con el de delante”, afirmó, subrayando su mayor margen de error y su capacidad para controlar la moto.
Más que una simple herramienta para detenerse, el freno trasero se convierte en un elemento de dirección. Bou explicó cómo, en terrenos deslizantes, su uso controlado provoca un ligero derrape en la rueda trasera que ayuda a la moto a girar y entre en la curva, aliviando la carga sobre el neumático delantero y evitando el riesgo de que la dirección se cierre. Este concepto es crucial en motos tan pesadas, que tienden o bien a subvirar o bien a “amorrarse” si se abusa del freno delantero en la entrada de las curvas.
Esta técnica de derrape controlado es la clave para la agilidad, especialmente en giros cerrados. La máxima a seguir, según Bou, es “entrar lento para salir rápido”. El proceso consiste en frenar con decisión usando el freno trasero, dejar que la moto “culee” y patine para que se coloque en la dirección correcta y, una vez pasado el vértice de la curva, usar el acelerador para terminar de girar y salir con tracción.
Finalmente, abordaron la gestión del cuerpo y la seguridad. Bou advirtió sobre el peligro de dejar la pierna atrás al derrapar, ya que, si la bota se engancha en el suelo, el riesgo de lesión de rodilla es muy alto. Para aprender a controlar el deslizamiento, recomendó empezar sentado, ya que permite una mayor conexión y control sobre la reacción de la moto, antes de pasar a una conducción más agresiva de pie.

Práctica
A continuación, disfrutamos de una entretenida ruta por la amplísima área natural de Les Comes, realizando alguna parada para contemplar en directo cómo Toni, Gabriel y “Taka” se retan a realizar esas maniobras “imposibles” que terminan convirtiéndose en vídeos virales. La finalidad de las maniobras imposibles va más allá del show mediático y supone una forma de intentar aplicar sus conocimientos con la moto de trial en una montura de tipo adventure.
“La moto trail la uso menos de lo que me gustaría por el calendario de carreras, pero cuando llega el verano intento darle todo el uso que puedo a mi Honda Africa Twin -nos dice Toni Bou-. La uso para hacer salidas con mi pareja y desconectar. Normalmente voy en modo tranquilo pero reconozco que a veces me es difícil controlarme y, como puede ver la gente en mi Instagram, también intento buscar los límites que, sinceramente, en esta moto están más lejos de lo que parece. Yo creo que, aunque estas motos se llevan a una mayor velocidad que las de trial, en el fondo sí que me sirve de ayuda la técnica del trial a la hora de controlar el equilibrio y manejar con precisión el embrague, el acelerador y los frenos, algo que es vital en este tipo de motos tan pesadas”.
La experiencia de una clase maestra como la realizada por los pilotos del equipo Repsol Honda HRC sirve para constatar lo valiosos que resultan este tipo de cursos para la seguridad, la confianza y el disfrute del usuario; tanto que muchas veces compensa más invertir en este tipo de formaciones prácticas que gastar el dinero en componentes superfluos para nuestra moto.