Sería más ágil y manejable, ya que su distancia entre ejes sería menor debido a que se cerraría su ángulo de horquilla a 24,5º, además se modificaría el mapa de inyección y ofrecería 15 caballos más, por lo que la nueva Drago podría rendir unos nada despreciables 110 CV.
Además, se apostaría por una estética más moderna, dejando a un lado el estilo retro cruiser de la Griso, gracias al nuevo depósito, el faro y un colín ligero y afilado. El sistema de escape dejaría de ser cromado para tener el color negro mate que luce en este fotomontaje.
El Grupo Piaggio contaría de esta forma con una nacked de gran cilindrada, algo cara –se estima que rondaría los 20.000 euros-, ideal para conquistar a los clientes que aman las motos de minorías.