La entrada en vigor de la normativa que permite la circulación de motos por el arcén en caso de atasco, ha dado pie a alguna conjetura sobre la posibilidad de que, en futuro más o menos próximo, pueda llegarse a permitir la circulación de motos entre las filas de coches en los atascos y las aglomeraciones de tráfico, en condiciones similares a las autorizadas para el uso del arcén. Pero será mejor que te quites esa idea de la cabeza.
Una institución francesa denominada Cerema (Centro de Estudios y Especialización de Riesgos, Medio Ambiente, Movilidad y Planificación), entidad pública dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y el Ministerio de Cohesión Territorial y Relaciones con las Autoridades Locales, ha desarrollado un profundo estudio para valorar el impacto de una medida de este tipo. Durante cinco años, en once departamentos diferentes de Francia, se autorizó la circulación de motos entre filas de coches, y se recogieron datos para confeccionar este estudio.
Se establecieron condiciones específicas en las que se autorizaba este tipo de circulación: se permitía en condiciones de atasco, con el tráfico muy congestionado o parado, exclusivamente entre el último y el penúltimo carril de la izquierda, en calzadas con circulación separada en cada sentido, y se prohibió en los túneles, autorizándose a circular por debajo de los 50 km/h.
El Informe Cerema revela que los accidentes en moto en esos tramos superaron en un 12 % a los de otras carreteras en ese mismo periodo, donde se redujo la siniestralidad un 10 %. Sin embargo, el informe indicaba que el 90 % de los accidentes fueron provocados por un repentino cambio de carril de un automovilista, y solo un 10 % correspondía a velocidad inadecuada por parte del motorista.
A la vista de este profundo estudio, está claro que la circulación entre filas de coches comporta un mayor riesgo, mientras que la opción del arcén ofrece mayor seguridad. No en vano, es una parte de la calzada a la que los vehículos no pueden acceder, y por tanto el riesgo de invadir el arcén y arrollar a una moto es menor. Y, por otra parte, al circular por el arcén el motorista puede disfrutar de una conducción más relajada: solo tiene que vigilar un lado ante la posible invasión por parte de un automóvil, mientras que entre filas, puede producirse maniobras desde ambos lados.
