BMW tiene claro que la globalización es un movimiento imparable y para que la marca siga creciendo como empresa, tiene que expandirse con productos que se adapten a las necesidades de los usuarios de los nuevos mercados emergentes, enormes para este tipo de motos, sin descuidar tampoco Europa.
BMW ha desarrollado la nueva G 310 R pensando en buscar nuevos motoristas y que jóvenes de enormes ciudades como Calcuta, Hanói o Río de Janeiro, puedan disfrutar de toda una BMW a un coste acorde con sus posibilidades económicas y que se sientan orgullosos a sus mandos. La marca alemana aún no se ha pronunciado con respecto al precio que va a fijar para la menor de sus Roadster, pero si se ha ido hasta la India a fabricarla, es porque de este modo la va poder ofrecer a un importe competitivo.
A la hora de desarrollarla, aparte de crear una moto moderna, la marca bávara ha pretendido hacer un producto sencillo, robusto y fiable, que al mismo tiempo incluya toques premium y una estética atractiva. Y la verdad es que aparentemente la G 310 R reúne todos los objetivos pretendidos por los responsables del proyecto.
Al revés
Como ya hemos informado en varias ocasiones, la planta motriz de esta moto multicultural es curiosa en cuanto a configuración. Es un monocilíndrico muy completo de 313 cc, con culata con doble árbol de levas, cuatro válvulas, refrigeración líquida y caja de cambios con seis relaciones. Hasta aquí todo puede parecer más o menos normal, pero aún queda una característica técnica por citar, que probablemente es la más importante.
Como algunas Yamaha de campo o la Honda de Moto3, el grupo termodinámico está girado 180º con respecto a la configuración más convencional, con lo que la admisión se efectúa por la parte delantera de la culata y la salida se produce por detrás. También el cilindro está ligeramente inclinado hacia atrás, con lo que el grupo motor es tremendamente compacto. De este modo, también se ha pretendido ofrecer un producto distinto a los de la mayoría y que aumente el atractivo del modelo. Con esta configuración, también hay que destacar que la llegada de aire fresco a la caja de admisión. Se produce de una forma más directa y, aparte de ayudar al rendimiento, también se favorece al consumo.
Con respecto a su potencia, la verdad es que se espera una moto que se desplace con alegría de acuerdo a los 34 CV que declara a 9.500 rpm. Con esta potencia y los 159 kg que anuncia con los 11 litros que caben en su depósito, la velocidad máxima deberá rondar los 160 km/h e incluso algo más.
Robustez
La parte ciclo es sencilla, pero al mismo tiempo es robusta y posee elementos que ensalzan el aspecto de esta naked. El chasis es de tipo multitubular de acero y en el tren delantero incluye una aparente horquilla invertida con barras de 41 mm, además de un disco de freno de 300 mm mordido por una pinza de cuatro pistones y anclaje radial. Este equipo está firmado por Bybre, una segunda marca de Brembo, la cual ha sido popularizada por KTM al montarla es sus 125, 200 y 300 Duke. Además, como en el resto de BMW, el ABS es de serie.
En la parte trasera también es reseñable que el basculante está realizado en aluminio, algo que acrecienta la categoría del modelo. Se acompaña de un amortiguador colocado en el centro y con anclajes directos. Al respecto de las amortiguaciones, destacan sus generosos recorridos (140 y 131 mm, delante y detrás, respectivamente), probablemente pensando en que en muchos destinos a los que llegue esta moto, se va a encontrar con carreteras descarnadas e incluso caminos sin asfaltar.
Otro detalle de cierta calidad son las placas laterales de aluminio fundido, que ocultan los laterales del chasis y que al mismo tiempo son los soportes para los estribos delanteros y traseros. También la del lado derecho se encarga de aguantar el peso del silenciador del escape.
Diseño jovial
Aunque para hacerse con sus servicios no habrá que ser obligatoriamente joven, los encargados de diseñarla han tenido muy en cuenta a los usuarios de menor edad. De este modo, en los elementos que componen la carrocería destacan las líneas angulosas y viveza de sus formas. Además, al contemplarla nos viene a la mente la S 1000 R, una moto con indudable fuerza en su diseño.
Solo falta que el precio sea atractivo para que alcance el éxito deseado por BMW. Su llegada se va demorar un poco más de lo deseado. Parece que la presentación dinámica se llevará a cabo en octubre y estará disponible a finales de 2016.