La historia ha demostrado en numerosas ocasiones que los apellidos pueden ayudar, pero tienden a ser una losa a lo largo de la carrera de muchos deportistas. Y es que cuando un padre se convirtió en un ídolo por sus logros deportivos, todos los ojos se posan en el hijo que llega para “heredar” esa popularidad.
Y claro, no siempre es sencillo emular a algunos campeones que nacieron tocados con la varita del talento. Pues bien, uno de los que lo han conseguido recientemente ha sido Remy Gardner, el hijo del mítico Wayne Gardner, piloto australiano que destacó a finales de los años 80 por su pilotaje en 500cc. No en vano, se alzó con el título de la máxima categoría en 1987, cuando contaba con 28 años. A eso le sumó dos subcampeonatos, 18 victorias en grandes premios, 51 podios y 19 poles. Unos números que le llevaron a ser el mejor piloto australiano de todos los tiempos hasta la llegada poco después del extraterrestre Mick Doohan.
La fama que su padre se ganó batallando con Eddie Lawson, Wayne Rainey, Kevin Schwantz y compañía podría haber supuesto un lastre para su hijo Remy. Sin embargo, este ya ha conseguido igualarle en títulos, aunque haya sido en la categoría de Moto2.
Trayectoria de Remy Gardner
Como hemos dicho, llevar un apellido mítico siempre hace a los pilotos (y cualquier otro deportista) sospechosos habituales de que no cuentan con el talento paterno. A pesar de ello, Remy Gardner ha seguido una carrera que ha ido de menos a más y que en ocasiones ha pasado inadvertida. Por lo tanto, se podría decir que es uno de esos campeones que alcanzan su máximo nivel más tarde que otros pilotos más precoces.
A pesar de todo, Gardner debutó con 16 años en Moto3, donde participó en tres grandes premios, hasta que el año siguiente la marca Mahindra le dio la oportunidad de disputar todo el mundial. Su mejor puesto fue un décimo.
A la temporada siguiente dio el salto a Moto2, donde ha estado corriendo desde 2016. Como hemos apuntado, ha tardado en despuntar, ya sea por su propia evolución o por no contar con las mejores motos. Desde entonces, hay que destacar los siguientes momentos:
- Su primer podio lo consiguió en el GP de Argentina de 2019, sobre una Kalex.
- En la última carrera de 2020, disputada en Portimao (Portugal) llegó su primera victoria en el mundial, después de que durante el año hubiera sumado tres podios más. Finalizó en sexta posición y parecía que por fin despegaba la carrera del “hijo de Wayne”.
- En 2021 se ha consagrado con una temporada en la que ha demostrado una gran solvencia y una regularidad que le han llevado a obtener su primer título mundial por delante de Raúl Fernández, que se lo disputó hasta la última carrera (de hecho, el piloto español atesoró más grandes premios, pero le penalizaron las carreras no terminadas). Gardner terminó con 5 victorias, 6 segundos puestos y un tercero.
El siguiente reto de Remy será superar a su progenitor en títulos y hacerlo en la máxima categoría.
