La superioridad de Carmichael en los últimos años había deslucido un poco este certamen tan espectacular. Gracias a la irrupción de Stewart en la categoría reina del supercross americano este año Carmichael ha tenido rival un rival de su talla. Con un principio de temporada con alguna caída y algo de mala suerte, Bubba pudo presionar a Ricky en la segunda mitad del campeonato. Esa presión nos dejó ver a un Carmichael desconocido hasta ahora, imperfecto, humano.
Al final los dos protagonistas, y el regular Chad Reed, llegaron a esta la última cita en Las Vegas con las espadas en alto, igualadísimos en la clasificación y dispuestos a resolver el título.
Finalmente en una carrera de estrategia Carmichael se mantuvo en segunda posición, justo por detrás de Bubba, que ganó la prueba, y por detrás de Reed, que fue tercero. De esta manera Carmichael se adjudicó el AMA y Stewart el Mundial.